La caja con las dosis llegaron al hospital en la madrugada del sábado. Ingresaron por la emergencia, única puerta abierta del centro de salud a esa hora, y allí quedaron hasta el lunes siguiente, sin la refrigeración adecuada.
Según las fuentes consultadas, hubo fallas en la comunicación con las autoridades del hospital, y errores de la emergencia del nosocomio, que no refrigeró las vacunas.
El laboratorio Calmette, que recibe, prepara y distribuye las vacunas, repuso las dosis perdidas y las personas agendadas recibieron sus dosis según lo previsto.