El punto de encuentro para la compraventa de una moto era el viernes en la zona del barrio Plácido Ellauri. El comprador había visto el vehículo en Marketplace de Facebook, y le llamó la atención que estaba a la venta, a un precio muy accesible. Sospechó y se comunicó con su cuñado, que es policía, y le pidió que lo acompañe a comprar la moto.
Vio una moto barata en Facebook y le pidió a un familiar policía que lo acompañe: hubo disparos y un detenido
Llegando al punto de encuentro para la compraventa, los delincuentes intentaron rapiñar a una mujer; el policía lo observó, sacó su arma y disparó.
El policía fue al lugar con su arma de reglamento. Según la denuncia, cuando observaron a los hombres que se acercaban en la moto y una bicicleta, uno de ellos le intentó rapiñar el celular a una mujer. El funcionario desenfundó su arma y disparó, tratando de evitar la rapiña, dijeron las fuentes policiales consultadas por Subrayado.
Los hombres eran entre tres y cuatro, según las víctimas. La rapiña no la concretaron, y dejaron la moto abandonada. Uno de ellos escapó en la bicicleta que manejaba, y los restantes lo hicieron corriendo y se encuentran prófugos. No hubo heridos.
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En ese momento unos policías de la seccional 17 que patrullaban la zona, observaron a un hombre que circulaba en bicicleta en actitud sospechosa en las calles Aparicio Saravia y Simón del Pino, según añadieron a Subrayado fuentes de la Jefatura de Policía de Montevideo. El sospechoso circulaba rápido, escapando del intento de rapiña.
Al ser detenido, la Policía le incautó una pistola calibre 38 que estaba requerida por hurto. Fue entonces trasladado a una dependencia policial, y enviado ante la Fiscalía. Es un joven de 25 años.
CONDENADO.
Desde la jefatura informaron este lunes que fue condenado por una rapiña y un intento de rapiña, un delito de atentado, dos delitos de receptación, un delito de porte de arma de fuego en lugares públicos y un delito de porte de arma de fuego como reincidente. Fue enviado a prisión por 4 años y 4 meses.
Finalmente, la moto estaba denunciada como rapiñada, el funcionario policial entregó su arma –una Glock 9 milímetros– para ser periciada, y los otros delincuentes permanecen prófugos.
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