Uruguay-Paraguay: final de Copa América con dos "equipos-espejo"

Para Paraguay no es nuevo esto de ser abanderados del triunfo por sobre cualquier circunstancia. Tradicionalmente presenta equipos con alta disciplina táctica y combatividad pero escaso talento futbolístico.

A nivel de selecciones, los guaraníes consiguieron dos únicos títulos oficiales: en 1953 y en el significativo año 1979, que inauguró un período de triunfos para la combativa albirroja.

En estos últimos 30 años, el fútbol paraguayo obtuvo sus máximas glorias a nivel de fútbol de clubes, especialmente con su club decano, el Olimpia, campeón de la Libertadores en 1979 y 1991.

En este vuelco hacia los triunfos tuvieron mucho que ver los uruguayos Luis Cubilla, Eber Almeida -técnico y jugador del Olimpia campeón de 1979-, pero también otros orientales ilustres como Sergio Markarián y Maño Rúiz -ambos seleccionadores nacionales-, que ayudaron a Paraguay a encontrar un lugar destacado en el fútbol internacional, y cladificarlo para varios mundiales en forma consecutiva desde 1986.

El argentino Gerardo "Tata" Martino, su actual técnico, también ha dejado su huella en Paraguay. Puso a los guaraníes en cuartos de final en Sudáfrica -su mejor ubicación de la historia- y llevó a su equipo a una final de Copa América.

Hombre metódico y de bajo perfil, "El Tata" fue jugador emblemático de Newell's Old Boys de Marcelo Bielsa, que fue viceampeón de la Libertadores en 1988 perdiendo la final ante el Club Nacional de Fútbol,
 
Luego de dejar la práctica del fútbol pasó a ser ayudante de campo de "El Loco", considerado hoy uno de los mejores directores técnicos del mundo.

 Con ese bagaje de experiencia se aventuró a tomar a Paraguay y a liderar un recambio generacional en el que debían que dar por el camino -sin estridencias y en forma amigable- muchos históricos.

En rigor, Paraguay no ha dejado de ser el mismo de siempre: excelente arquero, fuerte defensa, mediocampos combativos, disciplinados y goleadores implacables a la espera de las pocas pelotas que les llegan.

Antes era José Luis Félix Chilavert y ahora es Justo Villar. Antes era José Saturnino Cardozo y ahora es Haedo Valdez. Antes era Celso Ayala y ahora Antolín Alcaraz. No importa, porque la impronta es siempre la misma.

Enfrente tiene a un Uruguay que ha sido históricamente su equipo espejo en América Latina en cuanto a forma de jugar, por su estilo guerrero. Básicamente ha sido siempre una lucha entre guaraníes y charrúas, aunque es para ser veraces los guaraníes también fuerin tribu dominante en la Banda Oriental.

Lo cierto, y por lo visto, Uruguay mostró más que Paraguay en la Copa América.

La del domingo será una final inédita Por Copa América.

Uruguay, que ganó catorce veces la Copa América, en la mayoría de las conquistas se impuso frente a Argentina en los partidos decisivos. Hay que aclarar que en los primeros años en los que se disputaba este torneo se "repartían" los campeonatos entre estas dos selecciones, las más poderosas en aquellos momentos iniciales.

Por eso, de los catorce trofeos que ostenta la "celeste", diez de ellos se los arrebató a Argentina en una final, o en un partido decisivo (ya que antes el formato del torneo era distinto y jugaban todos contra todos). En dos ocasiones venció a Brasil en el choque final, y en las restantes dos, a Chile.

Por el lado paraguayo, que logró dos Copas Américas, en 1979 venció a Chile en la final, y en 1953 le ganó a Brasil.

Sin embargo ya jugaron varias veces por Copa América, y el historial muestra una clara ventaja para Uruguay. De 24 partidos jugados entre ambos, los "charrúas" ganaron 14, empataron en 4 oportunidades, y en seis cotejos triunfaron los guaraníes.

En los últimos, Paraguay ha mostrado una leve superioridad en las Eliminatorias.

Pero las cosas han cambiado en esta ocasion. Paraguay llega a la final diezmado, sin su goleador histórico, Roque Santa Cruz, que sufre una dura lesión muscular.

Frente a tan pocos méritos futbolísticos, al menos el DT Martino exhibe una buena cuota de sinceridad. Al terminar el partido ante Brasil:  "Brasil debería haber ganado. No sé si nos perdonó porque dentro de eso que es tener sacrificio y corazón están encerradas dos pelotas en la línea", dijo Martino en conferencia de prensa.

"Cuando vos querés ganar un partido como sea, te aferrás a cualquier situación, y pudimos sacar esas dos pelotas y el arquero otras tantas. ¿Qué más se puede decir? Brasil tenía que haber ganado probablemente hasta los 90 minutos", agregó.