Un productor rural y comerciante de 64 años fue condenado por reiterados delitos de abigeato tras comprobarse su participación en varias maniobras ilegales con ganado vacuno propiedad de distintos productores de la zona de ruta 26 en el departamento de Paysandú.
Un productor rural fue condenado por abigeato: robaba y embarcaba ganado para venderlo en ferias
La maniobra quedó al descubierto en octubre de 2022 cuando otro productor advirtió que el condenado llevaba ganado a su embarcadero, cuando no tenía autorización de uso.
La investigación del caso comenzó en octubre de 2022 cuando un productor advirtió a la Policía que el ahora condenado junto a otra persona habían llevado unos nueve vacunos hacia su embarcadero, para el que no tenían autorización de uso. La investigación policial determinó que un capaz había tropeado al ganado hacia el embarcadero siguiendo indicaciones del indagado con la intención de embarcar a los animales en un camión de un escritorio rural de la zona de Guichón. El hombre se enteró que la Policía había sido advertida y soltó al ganado en un bosque forestal lindero.
El personal de la seccional 8 de Gallinal sospechó de la maniobra y dio cuenta de lo ocurrido a la Brigada Departamental de Seguridad Rural de Paysandú para que interviniera en el caso. Los efectivos lograron ubicar al ganado en el predio forestal y constató que a siete de los nueve animales se les había cambiado el dispositivo de trazabilidad, que pasaron a estar a nombre de la esposa del condenado. Los vacunos fueron reconocidos por cuatro productores de la zona como de su propiedad, según los detalles del caso publicados por la Jefatura de Policía de Paysandú.
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De la información obtenida en el Sistema Nacional de Información Ganadera (SNIG) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), se pudo establecer que el productor rural denunciado había realizado otros embarques similares hacia un local de feria de Guichón y los animales habían sido comercializados por un escritorio rural de la zona en varios remates. El relevamiento determinó que los dispositivos de trazabilidad habían sido adulterados. Algunos animales figuraban como terneros de pocos meses, cuando en realidad eran vacas de edad avanzada que habían sido denunciadas como robadas.
Tras varios meses de investigación, el productor rural y comerciante, de iniciales O.A.G.A., fue condenado en un juicio abreviado por un delito continuado de abigeato muy especialmente agravado a dos años de cárcel.
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