SECCIONAL 21

Un policía robó un celular de la comisaría y simuló la rapiña de su arma de reglamento

Tiene 27 años y fue enviado a prisión por un delito de calumnia y simulación, con un delito de peculado.

La investigación de Asuntos Internos de la Policía comenzó el pasado 3 de setiembre, cuando el responsable de la Seccional 21 advierte que falta un celular de la comisaría.

En ese momento, mediante intervenciones a través de permisos judiciales, se pueden acceder a las escuchas telefónicas que se hacían desde el aparato, como también de los mensajes de texto que eran enviados del mismo.

El 28 setiembre, los diálogos escuchados por los policías, indican que el celular estaría siendo usado por un hombre que negociaba estupefacientes con una boca de venta de drogas.

Un mes después, concretamente el 29 de noviembre, mediante un allanamiento, se llegó hasta la casa donde se encontraba siendo usado el celular. Allí, además de encontrar el aparato, los policías pudieron incautar dos armas de fuego, que para sorpresa de los mismos, también pertenecían a dos oficiales de la Seccional 21.

El dueño de la vivienda, resultó ser primo de uno de los policías de dicha comisaría. El oficial con el que tenía un nexo familiar, había denunciado el pasado 18 de setiembre, que su arma de reglamento se la habían robado, cuando desempeñaba tareas como taxista.

Indagado el hombre que fue detenido en la casa, indicó que el arma se la prestó su primo tiempo atrás, desmintiendo el relato del oficial en cuanto a la presunta rapiña que había denunciado.

Sobre la otra arma, se supo hace más de un año, que otro policía la había vendido por $ 10.000, y que ese dinero lo había usado para consumir pasta base. Sin embargo, en este caso, el policía que fue procesado y dado de bajo, no dijo en su momento a quien se la había comercializado.

Por estos hechos, el dueño de la casa fue a prisión por tres delitos de receptación y dos delitos de tráfico interno de armas, al tiempo que el primo de este último, un policía de 27 años, también fue a prisión por un delito de calumnia y simulación, con un delito de peculado.

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