Sube el dólar y el petróleo, y ajuste de combustibles parece inevitable
El precio de los combustibles en Uruguay depende en gran medida de estas dos variables. El análisis de Nicolás Lussich.
El precio internacional del petróleo tuvo un fuerte aumento en las últimas semanas, alentado por la incertidumbre que generó el repudio del acuerdo nuclear con Irán por parte de EE.UU., sumado a una decisión de la OPEP de limitar la oferta.
Según el análisis de Nicolás Lussich en Subrayado, esto hace casi inevitable que ANCAP suba las tarifas en junio/julio. “El barril ya está 30% por encima de la paramétrica fijada a comienzos del año, y esto implica perder más de U$S 150 millones si el petróleo sigue alto y no hay ajustes en los combustibles”, explicó.
La inflación baja al 5% anual y se mantiene por 17 meses consecutivos en el rango meta del Banco Central
Para el columnista de Subrayado, Uruguay está bien plantado en el sector eléctrico, donde se ha reducido la dependencia del petróleo por el avance de las energías renovables, pero el transporte sigue siendo altamente dependiente del crudo. Por tanto, una suba en los combustibles tendrá un impacto negativo apreciable en los costos de la economía, argumentó.
EL EFECTO VENEZUELA
Desde hace varias semanas los precios se vieron impulsados por la preocupación respecto a la producción en Venezuela e Irán, tras la decisión de Estados Unidos de salir del acuerdo sobre el programa nuclear iraní.
"La caída continua de la producción de petróleo en Venezuela está simultáneamente tirando hacia abajo la producción de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo)", subrayaron los analistas de Commerzbank.
La industria venezolana se ve fuertemente afectada por la crisis económica y política que sacude al país. Además, las elecciones presidenciales del domingo, en las que Nicolas Maduro es el gran favorito, no tranquilizan a los mercados.
"En el caso hipotético de que Estados Unidos prohibiera totalmente las importaciones de crudo venezolano, esto conllevaría para el mercado la desaparición de más de 400.000 barriles" diarios, subraya Tamas Varga, analista de PVM.
La OPEP está comprometida desde finales de 2016, y de momento hasta finales de 2018, en un acuerdo de limitación de su producción junto a otros diez productores, incluida Rusia. Su eventual prolongación debe decidirse en una reunión en junio.
Y EL EFECTO IRÁN
La incertidumbre sobre la producción en Irán, tras la retirada estadounidense del acuerdo nuclear y la reinstauración de las sanciones por parte del país norteamericano, también contribuyó a la subida de los precios en las últimas semanas. La petrolera francesa Total afirmó que no terminaría un gran proyecto gasístico emprendido en julio de 2017 si no obtiene una derogación por parte de las autoridades estadounidenses.
"Es un revés para la Unión Europea (UE), que desea mantener el acuerdo" con los otros firmantes, comenta Lawler.
La empresa china CNPC podría sin embargo reemplazar al gigante francés, informó el miércoles el ministro del Petróleo iraní.
Es difícil por lo tanto predecir el futuro de la producción iraní cuando, al mismo tiempo, Arabia Saudita, primer exportador mundial de crudo y gran rival de Irán, declaró recientemente que tomaría todas las medidas necesarias para impedir escasez de aprovisionamiento de petróleo.
Sin embargo, varios expertos subrayaban a mediados de abril que Riad quería ver el barril de petróleo subir hasta los 80 o incluso 100 dólares para aumentar el valor de la petrolera Saudi Aramco antes de su próxima salida a bolsa.
Texto: AFP y Subrayado.
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