Rescate de niños atrapados en cueva de Tailandia podría llevar varios meses

En la boca de la cueva, en el parque natural de la norteña provincia de Chiang Mai, miembros de los cuerpos de élite del Ejército tailandés y voluntarios tratan de trazar el plan de extracción “más seguro”.

Los expertos se dividen entre dos opciones, esperar que terminen las lluvias monzónicas, hecho que podría ocurrir recién en octubre o sacarlos antes, buceando.

Para ello deben ser entrenados, algo difícil, ya que los menores no saben nadar.

Sin embargo, por las previsiones de lluvias, el ministro del Interior tailandés se apega a la idea de que salgan cuanto antes, según informan medios de Bangkok, que aseguran que los menores comenzarán en estas horas a ser entrenados.

En paralelo, el drenaje de la cueva no se detiene y unas 20 bombas de extracción de agua sacan unos 10.000 litros por hora de los pasadizos inundados. Ante la perspectiva de que la estancia forzada de los niños en la cueva se puede alargar semanas e incluso meses, según informan los medios británicos, se estaría instalando una línea telefónica para que puedan hablar con las familias.

Junto al grupo atrapado en la cueva, hay un equipo de siete buzos, además de un médico militar y un psicólogo que se ofrecieron como voluntarios para quedarse con los menores todo el tiempo que sea necesario hasta que se encuentren física y mentalmente preparados para afrontar el desafío de salir de la cueva.

Un experto en buceo explicó a la Agencia France Press las dificultades y los riesgos a los que se enfrentan en la evacuación.