Quién es Jorge Bergoglio, el nuevo Papa
Nacido en 1936, en Buenos Aires, Bergoglio es sacerdote desde 1969 y fue el primer arzobispo jesuita de Argentina, así como hoy se convierte en el primer papa jesuita.
El cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio, el Papa Francisco, es un jesuita con una sólida formación académica, considerado un hombre dialogante y moderado, amante del tango e hincha del San Lorenzo de Almagro. Nació en Buenos Aires el 17 de diciembre de 1936 y es uno de los 183 cardenales de la Iglesia Católica, miembro de la Compañía de Jesús.
Es uno de los cinco hijos de un matrimonio italiano de clase media formado por Mario, empleado ferroviario, y Regina Sívori, ama de casa. Entre sus escritos figuran Meditaciones para religiosos (1982), Reflexiones sobre la vida apostólica (1986), Reflexiones de esperanza (1992).
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Fue ordenado sacerdote el 13 de diciembre de 1969 y el 20 de mayo de 1992 Juan Pablo II lo designó Obispo Titular de Auca y Auxiliar de Buenos Aires. En junio de ese mismo año recibió en la Catedral primada la ordenación episcopal, y fue promovido a Arzobispo Coadjutor de Buenos Aires el 3 de junio de 1997.
Los críticos lo acusan de no haber enfrentado públicamente a la dictadura militar de 1976-1983, cuando las víctimas y sus familiares solían denunciar secuestros, tortura y muerte a los sacerdotes que supervisaba como líder de la orden jesuita en Argentina. Durante 1973 y 1979, según informa la Agencia EFE, fue enviado a Alemania, de donde pasó a la iglesia de la Compañía de Jesús de Córdoba.
En 2001, Juan Pablo II lo nombró primado de la Argentina, el primer jesuita en ocupar ese cargo, y ocupó la presidencia de la Conferencia Episcopal durante dos períodos hasta que abandonó el cargo porque los estatutos le impedían seguir.
Durante este período, fue conocido por la tensa relación que mantuvo con los gobiernos del fallecido Néstor Kirchner y de su esposa y sucesora, Cristina Fernández. La frialdad que marcó el tono de sus relaciones con el kirchnerismo se transformó en enfrentamiento abierto en temas como la crisis por las diferencias entre el gobierno y las patronales agrarias, la aprobación de la ley que reconoce el matrimonio homosexual y la polémica sobre el aborto.
En 2010, la cúpula de la Iglesia católica argentina libró una "guerra de Dios" contra el gobierno y trató por todos los medios de evitar la aprobación de la ley que reconoce el matrimonio entre personas del mismo sexo. Bergoglio encabezó manifestaciones, movilizó a los sacerdotes en defensa de la "unidad familiar" y convocó vigilias frente al Parlamento.
Durante la discusión del proyecto, el ahora Papa Francisco I envió una carta de repudio dirigida a los cuatro monasterios de Buenos Aires en la que decía: "No seamos ingenuos: no se trata de una simple lucha política; es la pretensión destructiva al plan de Dios".
AUSTERO Y FUTBOLERO. Los medios argentinos destacan su modo de vida austero y despojado. Bergoglio viaja en ómnibus y en subte, según el diario argentino La Nación, y vivía en un departamento sencillo en el segundo piso del edificio de la Curia, al lado de la Catedral.
Medios locales recuerdan hoy cómo desde la ventana de su apartamento fue testigo de la violencia que se vivió en la Plaza de Mayo durante la crisis de diciembre de 2001. Indignado, llamó al ministro del Interior para pedirle que diera instrucciones para que los agentes diferenciaran entre activistas y ahorradores que reclamaban por sus derechos.
En 2004, tras la tragedia de la discoteca Cromagnon, recorrió los hospitales de la ciudad para acompañar a los familiares de las víctimas.
Durante su juventud sufrió la extirpación de un pulmón, debido a una infección, que lo ha llevado a disminuir su actividad con el pasar de los años. Este punto fue considerado como una posible traba para su designación como Papa.
Bergoglio es un apasionado lector de Dostoievski, Borges y autores clásicos, le gusta el mate, el tango y es aficionado al fútbol. Hincha de San Lorenzo de Almagro, cuyo centenario se conmemoró con una misa oficiada por él. En distintos actos recibió camisetas y hasta el carné de socio del club. Él mismo recordó que su padre fue jugador de basket en el club Boedo, por lo que frecuentaba las instalaciones del Cuervo, sobrenombre del San Lorenzo.
Con información del sitio ACIprensa.com, Agencia EFE y Lanacion.com
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