La antropóloga forense Alicia Lusiardo volvió a trabajar este miércoles de mañana en el pozo de la rambla del Buceo, al costado del Museo Oceanográfico, donde trabajadores municipales hallaron el martes una cantidad de huesos humanos enterrados. El hallazgo se produjo cuando hacían tareas de reparación de saneamiento y alcantarillado en la zona.
"Puede ser un osario muy antiguo", dijo la antropóloga Alicia Lusiardo sobre "los paquetes de huesos" hallados en la rambla
La antropóloga forense Alicia Lusiardo volvió este miércoles de mañana a trabajar en la fosa con huesos hallada en la rambla del Buceo, al lado del Museo Oceanográfico.
Lusiardo visitó el martes el lugar junto al fiscal Ricardo Perciballe, que investiga los delitos cometidos durante la dictadura (1973-1985) y el destino de los detenidos desaparecidos en ese período.
Lusiardo (que lidera las excavaciones en predios militares en busca de restos de desaparecidos) dijo que a este hallazgo en la rambla del Buceo no parece tener – a priori – interés en la investigación sobre delitos cometidos durante la dictadura. De todas formas dijo que debe reunir las pruebas para dascartarlo de plano.
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“La idea es venir hoy a juntar elementos que puedan darnos la certeza de descartar este sitio como de interés para un delito de lesa humanidad o en su defecto que apunten a una necesidad de seguir ampliando esta excavación y ver qué otras cosas tiene”, dijo Lusiardo este miércoles en rueda de prensa.
“Hay mucha cantidad de huesos, hay paquetes de huesos a un metro 35 centímetros de profundidad. Ese metro y 35 está compuesto de distintos tipos de relleno, esa tierra no es una capa homogénea, tiene distintas procedencias, tiene mucho material cultural asociado, muy antiguo, pero para probar que esos restos, que están por debajo de esa capa, no son de interés para nosotros como forenses, tenemos que encontrar material cultural asociado que nos de una posibilidad de datarlo”, explicó la profesional.
“Hay mucha cerámica antigua pero no todavía asociada a los restos óseos, por eso la importancia de hacer una investigación controlada, donde se pueda probar esa asociación”, agregó.
“Pudimos comprobar que es un depósito secundario de restos, no hay restos que guarden relación anatómica, no nos encontramos con restos articulados. Acá no había ataúdes que contenían cuerpos”, precisó Lusiardo, e insistió: “Son paquetes de huesos, lo que serían enterramientos secundarios que no guardan relación anatómica, entonces puede ser un osario muy antiguo. Lo que tenemos es que juntar los elementos para descartarlo con todas las certezas, que todavía no las tenemos”.
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