Polonia abre Eurocopa ante una Grecia que espera repetir milagro

La anfitriona confía en arrancar este viernes con buen pie su Eurocopa, en un partido en el que las esperanzas polacas dependerán de sus tres jugadores del Borussia.

Lo cierto es que Robert Lewandowski llega a esta Eurocopa en gran estado de forma, con 22 goles en 34 partidos disputados con el Burussia de Dortmund, y la afición polaca está convencida de que en esta Eurocopa el delantero se consolidará como uno de los grandes nueves europeos.  

La excesiva dependencia de Lewandowski es precisamente uno de los problemas que arrastran los polacos, que suelen abusar de balones largos en busca de alguna genialidad de su delantero.   El entrenador de Polonia, Franciszek Smuda, ha asegurado que conoce los puntos débiles de Grecia, y reitera que sus hombres llegan "supermotivados" al partido de mañana, aunque nadie esconde que debutar en casa también supone una gran presión para los albirrojos, que nunca han ganado un partido en una Eurocopa, frente a la experimentada Grecia.

Grecia espera repetir mañana el milagro de 2004. Entonces, los helenos se impusieron con un sorprendente 1-0 a la anfitriona Portugal, en un campeonato que culminó con su aún más que sorprendente proclamación de campeones, a pesar del juego ultradefensivo que practicaba entonces.   "Los tres partidos de grupo son importantes, pero un buen comienzo significa ganar la mitad de la batalla", ha dicho el delantero griego Dimitris Salpingidis.   

La fortaleza de la escuadra helena continúa fijada en la defensa, pues en esta edición no cuenta con estrellas destacadas, aunque se espera que el técnico portugués de la nacional griega, Fernando Santos, opte por un sistema más ofensivo, probablemente un 4-3-3.   Santos se ha mostrado seguro en su equipo, aunque reconoce que no ha llegado al cien por cien de forma, pues asegura: "nadie es mucho mejor que nosotros".   Los jugadores cuentan con la presión del inicio de la Euro 2004, a la que no han podido escapar desde entonces a pesar del tiempo transcurrido y de que el entonces seleccionador, Otto Rehaggel, reconoció que aquella victoria fue "un milagro" y que ahora el principal objetivo es hacerlo lo mejor posible en la fase de grupos.  

"Somos un equipo joven y los viejos ayudarán a los jóvenes como sea posible", ha explicado esta semana el delantero George Samarás (27 años), en relación a la diferencia de edad entre los más veteranos, como Salpingidis, con 40 años, y los más jóvenes, como del defensa Kyriakos Papadopoulos, de 20 años.  

Para el partido frente a Polonia, Samarás ha dicho que el equipo "está listo psicológica y físicamente" aunque no quiso hacer promesas.   Desde luego, todos los ojos de los griegos estarán puestos en su selección, para olvidar momentáneamente los duros tiempos que atraviesa el país, con una economía en caída libre y unas tensas elecciones a la vuelta de la esquina.  

"Queremos mostrar aquí que el país funciona correctamente a pesar de las voces en contra que escuchamos en los medios de comunicación extranjeros", criticó Sófocles Pilavios, presidente de la Federación de Fútbol Helena.   El árbitro de este partido inaugural de la Eurocopa es el español Carlos Velasco Carballo.  

EFE

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