CUMBRE EN RIO DE JANEIRO

Paganini apuntó a una "situación de estancamiento" y pidió "sinceramiento urgente" de socios del Mercosur

"Queremos que todo el Mercosur avance con China, pero si Uruguay puede avanzar a mayor velocidad también creemos que esto le sirve al conjunto del Mercosur", afirmó el canciller al participar junto a Arbeleche de la reunión del Consejo Mercado Común.

El canciller Omar Paganini reflexionó este miércoles sobre el estado de situación del Mercosur al participar en la reunión de ministros de Relaciones Exteriores y de Economía en el marco del Consejo Mercado Común (CMC) del bloque regional.

Paganini indicó que no se han constatado resultados concretos en temas centrales como el avance hacia "una verdadera unión aduanera". A juicio del ministro, esa situación parece lejana. "Esta situación de estancamiento en la agenda interna en lo comercial no es algo coyuntural, lamentablemente, si no ya un aspecto estructural que supera a cada una de las presidencias pro tempore", indicó.

Habló del correcto funcionamiento del esquema de integración regional cimentado en la confianza para el cumplimiento de las reglas como uno de los filares fundamentales del Mercosur, y de la importancia para Uruguay como plataforma de salida al mundo.

"Creemos en la libertad de comercio, que es una dimensión importante de la libertad de las personas. Es el camino para crear valor entre economías de los diferentes estados, permitiendo el flujo del comercio, la concreción de inversiones y la mejora de la competitividad de todos nosotros", apostó.

Paganini insistió con el concepto de "regionalismo abierto", "desarrollo sustentable" y "transición energética", entre otros, como los desafíos de "sustentabilidad social".

El canciller uruguayo se refirió a la eliminación de las barreras o restricciones intrabloque, que limitan la movilidad de bienes y servicios entre los países del Mercosur, algo que no se ha podido consolidar. Paganini dijo que los niveles actuales del Arancel Externo Común (AEC) prima el sentido proteccionista y transforma al bloque en una región cerrada. "Deberíamos avanzar en pasos más sólidos y a mayor velocidad en la apertura al mundo", abogó.

Mencionó la decepción de gran parte del sector empresarial con el Mercosur por la falta de cumplimiento de las reglas básicas, habló de incertidumbre, resignación y desestímulo de las inversiones. Paganini refirió a la multiplicación de las restricciones no arancelarias en el comercio intrazona, lo que genera disrupciones y distorsiones.

"El Mercosur no deja de ser una grifa, una forma de presentarnos al mundo, que si se consolidara, generaría para todos nosotros muchísimas más oportunidades", indicó.

Paganini insistió en mejorar y modernizar al Mercosur como plataforma de inserción en el mundo previéndola de mayor agilidad, flexibilidad y ejecutividad, cuidándola y desarrollándola. Destacó la importancia del acuerdo del bloque con Singapur, que dará impulso a otros acuerdos en la región asiática, "una región que ninguno de nosotros dura, será el futuro". En ese sentido, mencionó las negociaciones de Uruguay con China. "Queremos que todo el Mercosur avance con China, pero si Uruguay puede avanzar a mayor velocidad también creemos que esto le sirve al conjunto del Mercosur", sostuvo.

El ministro de Relaciones Exteriores propuso reactivar el diálogo del Mercosur con China, cuando han pasado cinco años de la última reunión, en un mundo más complejo y desafiante. "A nadie se le escapa el rol protagónico de China en este contexto", remarcó.

Paganini reiteró que la postura de Uruguay de apertura al mundo es una política exterior de Estado por la convicción del sistema político y empresarial nacional. Expresó satisfacción por los avances en el acuerdo con la Unión Europea y confió en una acción coordinada para concluir las negociaciones.

El canciller se refirió a la importancia de la infraestructura conjunta del bloque regional a través de la hidrovía, el transporte carretero y el aéreo, y la transformación energética.

Al final, reflexionó sobre el Mercosur y afirmó que "si no hablamos francamente solo continuaremos debilitando la confianza y en cierta medida nuestra credibilidad. Es imprescindible consensuar con objetividad técnica", dijo. "Un sinceramiento que se hace urgente para cumplir con el mandato expreso del Tratado de Asunción de insertarnos competitivamente en el mundo".

"El Mercosur debe ser una plataforma donde ciertamente las necesidades de avanzar de sus socios no tienen por qué ser iguales y debemos respetar conceptos de velocidad diferentes", subrayó.

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