25 DE AGOSTO

Los 100 años del Palacio Legislativo: la historia, la arquitectura y el arte que está detrás de un edificio emblemático

Desde sus fachadas hasta los detalles que componen sus cámaras y salones principales, un recorrido por el Palacio Legislativo.

Inaugurado en 1925 por el centenario de la Declaratoria de la Independencia, el edificio del Palacio Legislativo fue concebido no sólo como sede del Parlamento, sino también como un monumento a la democracia y a la identidad nacional.

Su construcción comenzó en 1904, demandó más de dos décadas de trabajo y se usaron 53 tipos de mármoles, todos uruguayos.

Considerado uno de los parlamentos más bellos del mundo, fue declarado monumento nacional en 1975 y en la Unesco está el proyecto para que sea patrimonio de la humanidad.

A su rol político, se suma el de un espacio abierto al público, donde se realizan visitas guiadas y actividades culturales que acercan la historia parlamentaria a la ciudadanía.

Además de las cámaras alta y baja, alberga una biblioteca pública, un salón de eventos especiales, una sala de maquetas, despachos y el emblemático salón de los Pasos Perdidos.

El llamado a concurso para su construcción fue en 1902 pero las propuestas -27- se presentaron dos años después.

Lo curioso es que no hubo ganador, el concurso falló segundo y tercer premio, la comisión entendió que eran dos segundos puestos y el jurado decidió que el tercero fuera el ganador, Victoriano Meano, quién en ese entonces construía el parlamento argentino. Falleció antes de saber que había ganado.

Originalmente se pensó en construirlo frente a la iglesia de la Aguada, donde está el Instituto de Profesores Artigas, pero no se consideró apropiado.

En 1906 se colocó la piedra fundamental, por José Batlle y Ordoñez, y en 1908 comenzó la obra a cargo de dos colaboradores de Meano, Jacobo Vázquez Varela y Antonio Banchini.

Se optó por la zona de la antigua plaza General Flores para lo que se tuvo que expropiar decenas de terrenos.

Con un estilo neoclásico, en su construcción se usó granito, pórfido ( roca compacta y dura) y 53 tipos de mármoles.

El edificio tiene cuatro niveles. Enmarcadas en un plan estratégico, hace más de 10 años que se realizan obras de recuperación.

En el salón de los Pasos Perdidos se invirtió medio millón de dólares.

Inicialmente la obra tuvo un costo de 700 mil pesos, ampliándose luego a algo más de 10 millones de pesos.

A 100 años de su inauguración oficial, el Palacio Legislativo sigue siendo la casa donde se escriben las páginas de la democracia uruguaya.

El salón de los Pasos Perdidos es el más importante no solo del Palacio Legislativo, sino del país. Es testigo de los momentos más importantes.

Desde la asunción de las nuevas legislaturas hasta el velatorio de presidentes o emblemáticas figuras de la cultura como lo fueron China Zorrilla o Mario Benedetti.

Ubicado como eje central del edificio el salón de los pasos perdidos separa pero también une ambas cámaras.

A la derecha, la de senadores con todos sus despachos y a la izquierda la de representantes.

Tres vitrales en el techo, hechos por artistas italianos permiten el ingreso de luz natural.

Varios soportes con jarrones idénticos rodean el salón, que originariamente se lo pensó denominar salón de las Américas.

Esos soportes tenían previsto sostener los bustos de los héroes de las Américas.

En el centro del salón, la guardia de honor del Poder Legislativo custodia celosamente dos documentos muy importantes.

PALACIO LEGISLATIVO DOS NUEVA

Además, el Palacio Legislativo tiene una pinacoteca con más de 400 cuadros, la segunda biblioteca mas importante del país, un salón de eventos especiales cuyo techo tiene decoraciones laminadas en oro 24 quilates y una sala de maqueta.

Entre las características que desde lejos destacan del Palacio Legislativo, está su torre o linterna.

Es una de las incorporaciones realizadas por el arquitecto Moretti. Es un hueco que ilumina el salón de los Pasos Perdidos.

Tiene 24 cariátides, esculturas inspiradas en la antigua Grecia. Son 12 figuras femeninas duplicadas, de 3.90 metros de altura, realizadas en mármol por 12 artistas, en representación de las diferentes áreas del conocimiento y las ciencias.

El Palacio cuenta también con un centro de capacitación de recuperación cardíaca, talleres que forman parte del mantenimiento de 50 mil metros cuadrados y el servicio de una cetrería para controlar las palomas.

También funciona el batallón Artigas, que a su cargo tiene la custodia del edificio.

Desde hace unos años la sala de maqueta forma parte de la propuesta a recorrer.

En la sala hay más de 100 maquetas son todas realizadas en yeso y cáñamo.

Algunas fueron llevadas a la práctica como las originales, otras no. Como la leyenda en la fachada, para la que actualmente hay propuestas de poder incorporarla.

PALACIO LEGISLATIVO TRES

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