ENTREVISTA EN SUBRAYADO

Jorge Díaz: "el principal desafío del sistema de Justicia es mejorar la gestión, el tiempo de respuesta a la gente"

El ex Fiscal General Jorge Díaz repasó las reformas realizadas en la Fiscalía durante su gestión de casi 10 años. Renunció al cargo este martes.

El ex Fiscal General de la Nación Jorge Díaz, que renunció el martes a su cargo en el Ministerio Público, fue entrevistado este miércoles por Blanca Rodríguez en Subrayado.

Díaz reiteró que fue una decisión “largamente meditada”, adoptada desde el año pasado y que su objetivo era renunciar a fin de año, y que no lo pudo concretar, porque no había fiscal adjunto designado. “Irse en ese momento hubiera implicado dejar el barco a la deriva y un acto de deslealtad institucional que nunca me hubiera permitido”, indicó. Recordó que Juan Gómez asumió en abril como adjunto al fiscal de Corte.

En 2012, Díaz asumió con determinados objetivos que fueron cumplidos y que ahora se dedicará a la actividad privada. Entre los objetivos, destacó la autonomía de la Fiscalía del Ministerio de Educación y Cultura y así del Poder Ejecutivo. Dijo que “era un paso necesario y previo a la reforma (que impuso el sistema acusatorio) el proceso de autonomía”.

Destacó la redefinición de los objetivos y los cometidos de la Fiscalía. “Era una institución que servía tanto pa’un lavao como pa’un fregao, porque hacía de todo. Era dictaminante técnico, asesoraba al Poder Ejecutivo, asesoraba a la Corte, intervenía en los procesos civiles, en los procesos de familia, en los procesos aduaneros”, sostuvo.

Para Díaz, la “función única debía ser la investigación y la persecución criminal, y la protección de las víctimas y testigos”. “Hoy tenemos una Fiscalía en que el 99% del trabajo es penal”, enfatizó. De las 102 unidades fiscales, 101 son penales, de los 345 fiscales de todo el país, 342 trabajan en materia penal, aseguró.

“Uruguay vivía en la época del paleolítico en materia de proceso penal”, afirmó el ex fiscal general para destacar la importancia de la reforma procesal en el país. El sistema penal inquisitivo inconstitucional y violatorio de los tratados de derechos humanos. Habló de un cambio cultural, que costó mucho.

El sistema acusatorio “es más garantista”, dijo Díaz y se refirió a las críticas recibidas. “Nos dijeron de todo. Nos dieron más palo que tambor de Llamadas con el famoso tema del código benigno, prodelincuente”, indicó.

Cuando el nuevo Código del Proceso Penal entró en vigencia el 1 de noviembre de 2017, había 11.000 privados de libertad en el país. El 70% cumplía prisión preventiva sin sentencia y solo el 30% tenía sentencia ejecutoriada. Actualmente, hay 13.900 privados de libertad. De los cuales, el 84% tiene sentencia ejecutoriada y el 16% cumple prisión preventiva.

Y retomó la idea. “De prodelincuente, de benigno (el nuevo CPP) no tiene nada”. “En este país, si la seguridad anda mal es culpa del código, de los fiscales; si la seguridad anda bien, es mérito de la Policía”. Díaz dijo que “cuando la seguridad anda bien es mérito de la Policía y es mérito de la Fiscalía y es mérito de un conjunto de instituciones públicas y privadas que trabajan en materia de seguridad”.

Recordó que la Fiscalía General de la Nación aumentó la cantidad de denuncias aclaradas y habló de un porcentaje histórico, y también el número de personas imputadas y condenadas.

Vaticinó “una disputa por el Ministerio Público entre quienes pretenden que el Ministerio Público sea de una manera o de otra. Hay quienes quieren un Ministerio Público para utilizarlo tipo cuchillo con intereses políticos, que en este país eso no va a pasar. Hay gente que quiere un Ministerio Público tonto”. Respecto a la conducción colegiada de la Fiscalía, Díaz afirmó que “seríamos el hazme reír del mundo”.

Abogó por una mejor gestión de los recursos humanos y materiales, con el objetivo de tener una mayor cantidad de audiencias diarias, para que los juicios sean más rápidos. También a mejorar los tiempos de respuesta y el relacionamiento con la población. “Hablar un lenguaje que la gente entienda”, apostó.

“Policía y Fiscalía tienen que trabajar juntos”. “No puede irle bien a la Policía y mal a la Fiscalía, y no puede irle bien a la Fiscalía y mal a la Policía. O nos va bien a los dos o nos va mal a los dos, y si nos va mal a los dos, nos va mal a la sociedad”.