medicina de punta

Islandés recibió doble trasplante de brazos; había perdido los suyos en un accidente en 1998

Félix Gretarsson se mudó a Francia para conseguir esta oportunidad. Esperó 13 años para pasar por el quirófano.

En 1998, Félix Gretarsson perdió los brazos interviniendo en una línea de alta tensión en Islandia. La descarga fue de 11.000 voltios.

Luego del desafortunado evento, estuvo tres meses en coma, recibió múltiples operaciones e incluso un transplante de hígado.

En 2007 escuchó que el profesor Jean-Michel Dubernard, un famoso cirujano de Lyon cuyo equipo realizó el primer trasplante de mano en el mundo, estaba dando conferencias en Reykjavik. Por eso, decidió mudarse a Francia, con la esperanza de encontrar una oportunidad. Hizo todo lo posible para que Dubernard fijara su atención en el caso y lo consiguió.

El 13 de enero, después de un trasplante que duró más de quince horas, cuatro equipos de cirujanos le injertaron un par de brazos y de hombros.

"Siempre supe que esto iba a suceder", aseguró Gretarsson, refiriéndose a este trasplante que esperaba desde 2007.

En total, unas cincuenta personas han participado en esta hazaña. "Teníamos un grupo de WhatsApp y cuando nos enteramos de que teníamos un donante, todos respondieron: ¡ya voy!", explicó el profesor Emmanuel Morelon, responsable de la terapia inmunosupresora destinada a prevenir el rechazo del trasplante.

Desde hace años, trasmite sus vivencias en redes sociales.

La operación sin precedentes parece haber sido muy exitosa. Actualmente tiene 48 años y se recupera en su habitación del servicio de trasplantes en el hospital Edouard Herriot.

Se dice "muy optimista" en que recuperará cierta movilidad, aunque admite que podría no encontrar "ninguna". Ya si lograse la flexión activa del codo, “su vida cambiará”, dicen los especialistas.

Acompañado de su esposa Silvia, debe pasar otras tres semanas en el hospital antes de ser trasladado a un servicio de reeducación física y de rehabilitación neurológica, cerca de Lyon

"Empiezo a considerar estos brazos y estas manos como propios", dijo en entrevista con el diario Tribune de Lyon y es consignado por Deustche Welle.

"Me gustan mis manos. Por otra parte, se parecen a las de antes", agregó.

El esfuerzo ha valido la pena, pero el camino es complicado. "Ha sido muy doloroso. Las primeras 24 horas han sido horribles. Tomo muchos analgésicos pero siento que cada día avanza"

LA OPERACIÓN

Cuatro equipos de cirujanos prepararon simultáneamente al donante y al receptor para minimizar el tiempo de isquemia (privación de vascularización) de los músculos. Esta primera fase duró al final menos de cinco horas, durante las cuales se marcaron las numerosas estructuras nerviosas para una fácil identificación posterior.

Fueron necesarias una hora y 50 minutos para el brazo derecho y dos horas y 20 minutos para el izquierdo. Primero se llevó a cabo la reconstrucción ósea, luego la revascularización de las extremidades con sutura de las arterias y venas y, después, el proceso más largo: la conexión de músculos, tendones y nervios y, finalmente, la piel. Nueve días después, el cuerpo de Gretarsson no ha presentado complicaciones graves y todo parece avanzar según lo previsto.

Por el momento, Llos médicos tienen depositadas todas sus esperanzas en el brazo derecho. Las previsiones no son tan optimistas para el brazo izquierdo, para el que tuvieron que reconstruir todo el hombro. Los médicos no han hecho ningún pronóstico en cuanto la movilidad en las muñecas y las manos.

"Le quedan años de rehabilitación por delante, pero le apoyaremos toda su vida", dijo el rofesor Emmanuel Morelon

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