El gobierno decidió aplicar la Ley del Psicópata , del año 1936, para internar compulsivamente a las personas en situación de calle y cortar camino mientras se procesa la ley de internación compulsiva. Con este instrumento decidió utilizar médicos para certificar problemas la inhabilitación de los indigentes para tomar decisiones por sí mismos.
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Indigentes y ola de frío: gobierno apeló a la Ley del Psicópata
El atajo que encontró el Estado para internar compulsivamente a los indigentes es una ley de 1936, dictada por la dictadura de Gabriel Terra.
Ante la emergencia social se decidió ursar la herramientras, mientras se procesa el nuevo proyecto de ley -propuesto por el partido Socialista- que se encuentra en la comisión de Población y Desarrollo del Senado sometido a ajustes.
El atajo de la Ley del Psicópata tiene apoyo en los números: según un estudio del propio Mides, el 90% de las 550 personas que están a la intemperie tienen problemas psiquiátricos y de adicciones, es decir pueden ser sujetos de internación compulsiva.
Por la esa razón, la Brigada Calle del Mides salió ayer a buscar indigentes con médicos y psiquiatras en sus equipos. El diagnóstico médico es razón suficiente para llevar a la persona incluso en contra de su voluntad.
Mujica tomó cartas en el asunto al no encontrar explicaciones claras por parte de la ministra Ana Vignoli sobre la falta de respuestas del Estado ante la situación. Durante el fin de semana había ocurrido una nueva muerte en las calles, pero la secretaria de Estado ni siquiera se ocupó del tema. Recién llegada de Río de Janeiro, Vignoli quiso reportar en el Consejo de Ministros sobre su presencia en el "Foro Social de San Pablo".
El gobierno obligará a los indigentes a ir a los refugios
Tras el Consejo de Ministros y la arenga del presidente, Vignoli dio una conferencia de prensa donde reconoció que habría cambios en la gestión, y que el reclutamiento de indigentes sería más agresivo que hasta ahora.
El enojo de Mujica se fortaleció tras la aparición de un folleto divulgado por la Intendencia de Montevideo que pedía a la población no ayudar en forma sistemática a las personas en situación de calle. Según la comuna, esto alienta la negativa de los indigentes a concurrir a los refugios del Estado.
De algún modo, esto evidenció diferencias de enfoque frente a la problemática. En entrevista con Subrayado, la directora de Desarrollo Social de la Intendencia, María Sara Ribero, se mostró contraria a la internación compulsiva.
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PENSIONES SOCIALES. Luego de subvertir la situación urgente, el Mides analiza retomar la creación de “pensiones sociales” para albergar las 24 horas a personas en situación de calle.
Hasta el momento, solo pueden acceder a refugios del Estado en horas de la noche.
Durante su comparecencia en el mes de junio en la Comisión de Población, Desarrollo e Inclusión del Senado, la ministra de Desarrollo Social, Ana María Vignoli, dijo que la pensión social estará dirigida a aquella población que pueda autogestionarse, tener un trabajo y ayudar con la limpieza de los refugios, informó en aquella oportunidad El Observador.
La atención nocturna no permite abordar a los individuos en su integridad, ni capacitarlos para una mejor integración, más allá de solucionar teas coyunturales como la limpieza o la alimentación diaria.
Ya en aquella ocasión ante los senadores, desarrollada el 16 de junio, fue analizado un proyecto del Poder Ejecutivo para internar compulsivamente a las personas sin techo.
Según cifras del Mides, en el área metropolitana de Montevideo viven en la calle 550 personas, 170 más que en el año 2007 pese a que bajó la cantidad de indigentes.
Las autoridades dijeron que el aumento del número de personas en la calle está vinculado con las crecientes adicciones a la pasta base y a otras drogas que están actuando sobre la integración familiar. El subsecretario Lauro Meléndez dijo la semana pasada que esto es , además, producto de los procesos de desintegración social que generaron gobiernos anteriores.
Mides cuenta con brigadas que se dedican a persuadir a las personas que viven en la calle e intentan ganarse su confianza para poder ingresarlas a alguno de los centros nocturnos.
Para atenderlos se cuenta con personal médico pero también con funcionarios del Ministerio del Interior para prevenir incidentes. Actualmente el Mides dispone de un cupo de 800 plazas en sus refugios.
Durante la discusión en la comisión del Senado, el senador colorado Alfredo Solari sostuvo que, dada las patologías que afectan a la gente que vive en la calle, sería más prudente internarlos tras la aplicación de la ley del Psicópata. Dijo que de esa manera se tiene la opinión de dos médicos antes de la internación y las libertades individuales son menos afectadas.
La senadora socialista Mónica Xavier, promotora del proyecto de internación compulsiva, discrepó y explcó los fundamentos de su iniciativa en nota con Subrayado.
A mediados de junio, durante el llamado a comisión, habían muerto dos personas por hipotermia Tres semanas después, los fallecidos ya son cinco.
El proyecto que quiere aprobar el gobierno señala: “Las personas de cualquier edad, que se encuentren en situación de intemperie completa, con riesgo de graves enfermedades o incluso con riesgo de muerte, podrán ser llevadas a refugios u otros lugares donde puedan ser adecuadamente asistidas, aun sin que presten su consentimiento, siempre que un médico acredite por escrito la existencia de alguno de los riesgos indicados en la presente disposición”.
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