VATICANO, ROMA

Humo negro: cardenales realizaron la primera votación para elegir nuevo papa y continúan el jueves

Los 133 cardenales que pueden elegir al nuevo papa se encerraron en la Capilla Sixtina este miércoles en un cónclave histórico.

Este miércoles los 133 cardenales que pueden elegir al nuevo papa se encerraron en la Capilla Sixtina para votar en el cónclave, y en absoluto secreto y sin contacto con el exterior. Sobre las 21:00 horas de Roma, el humo de la chimenea fue negro, por lo que este jueves continúa la votación.

Siga en vivo aquí la transmisión oficial del Vaticano:

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Antes de ingresar a la mítica capilla con los frescos de Miguel Ángel como testigos silenciosos, los cardenales invocaron la ayuda divina para la elección del sucesor del papa Francisco, entre llamados a "mantener la unidad de la Iglesia" en un momento "difícil, complejo y convulso".

Incierto y sin claros favoritos, los 133 cardenales electores celebraron la tarde del miércoles su primera votación, ante la mirada fija del mundo en la pequeña chimenea que finalmente emitió los escrutinios en forma de humo negro a las 21:00 horas de Roma.

Aunque el cónclave comenzó este miércoles por la tarde, el proceso necesitará más negociaciones y más de una votación para que el humo blanco anuncie el famoso "Habemus papam".

La misa previa.

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Foto: AFP. Público observa desde el Vaticano el inicio del cónclave.

Foto: AFP. Público observa desde el Vaticano el inicio del cónclave.

El decano del colegio cardenalicio, Giovanni Battista Re, ofició la misa previa a esta elección, uno de los acontecimientos más secretos y misteriosos del mundo.

Re llamó en su homilía a "mantener la unidad de la Iglesia" de cara al momento "difícil, complejo y convulso" que enfrentará el futuro líder espiritual de 1.400 millones de católicos.

Los purpurados tienen prevista una nueva oración en la tarde en la Capilla Paulina del Palacio Apostólico, antes de dirigirse a la majestuosa Capilla Sixtina para el cónclave.

89 votos.

La Capilla Sixtina está lista para recibir a los 133 cardenales que participarán en la elección: varias hileras de mesones engalanados con telas marrones y rojas, sobre las cuales aparecen los nombres de cada elector.

Frente a los magníficos frescos del Juicio Final que Miguel Ángel pintó en el siglo XV, los cardenales solo votarán "en presencia de Dios" bajo solemne silencio.

En el primer día se realizó una sola votación, en la que no se esperaba que nadie obtenga la mayoría de dos tercios requerida -al menos 89 votos- para proclamar al 267º pontífice.

Ahora, los cardenales votarán cuatro veces a partir del jueves: dos por la mañana y dos por la tarde, o hasta que el humo sea blanco.

La Capilla Sixtina no será un espacio para discursos, debates y negociaciones que lleven a un nombre en el que estén de acuerdo los "bergoglistas", devotos de Jorge Bergoglio, y el ala más conservadora que criticó mucho su pontificado reformista enfocado en los pobres.

Los intercambios se darán durante las comidas o reuniones en la residencia Santa Marta y otras dependencias vaticanas, donde los cardenales estarán aislados sin acceso a internet, celular, televisor o prensa.

Las elecciones de Benedicto XVI y Francisco tomaron dos días. La mayoría de los cardenales estima máximo tres; los más pesimistas, cinco.

Los purpurados, en cualquier caso, juran mantener en secreto los detalles de todo el proceso.

Francisco creó el 80% de los cardenales que participarán en el cónclave, el mayor y más internacional de la historia con prelados de 70 territorios.

"Extra omnes".

Dentro de la Capilla Sixtina, el italiano Pietro Parolin --el cardenal elector más antiguo según el orden de precedencia-- lidera a los cardenales en la invocación latina del Espíritu Santo: "Veni, Creator Spiritus".

Además de guardar secreto, los cardenales se comprometen a "servir fielmente" como papa si son elegidos.

Y al grito de "extra omnes" (todos fuera), las puertas se cierran y empieza la votación.

Cada cardenal escribe el nombre de su candidato, dobla la papeleta y la coloca en un plato de plata, que se usa para depositarla en una urna ubicada frente al Juicio Final.

Las papeletas se queman en una estufa: si no se llega a los dos tercios, se añade un químico para que el humo salga negro; si hay papa, la fumata es blanca.

Parolin figura entre los favoritos para relevar a Francisco, de quien fue su secretario de Estado por 12 años.

El diario Il Messaggero incluye además en la "galaxia de papables" al italiano Pierbattista Pizzaballa, el húngaro Peter Erdo, el esrilanqués Malcolm Ranjith y al español Ángel Fernández Artime.

Los purpurados se reunieron casi a diario desde el deceso de Bergoglio el 21 de abril para conocerse y discutir temas cruciales para la Iglesia como las finanzas vaticanas, el escándalo de las agresiones sexuales, la unidad de la institución y el perfil del próximo papa.

FUENTE: AFP

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