51 MUERTES EN LAS CÁRCELES

Hay casi 15.000 reclusos y la mayoría de las cárceles tienen hacinamiento crítico, dice informe del Comisionado Parlamentario

"La mayoría de los establecimientos presenta situaciones de hacinamiento crítico", según el informe de las cárceles elaborado por el comisionado parlamentario.

La población carcelaria en Uruguay cerró 2023 con 14.968 personas privadas de libertad, un 3,9% más con respecto al año anterior, según los datos difundidos este miércoles en el informe anual sobre la situación del sistema carcelario.

Desde 2019 y hasta la actualidad, la población penitenciaria crece en promedio casi 1.000 personas por año. Si bien la tasa de crecimiento viene en descenso desde 2020, la tendencia es al alza en 2024 con un aumento de 7% con 16.000 reclusos, según los datos hasta mediados de este año. La tasa de crecimiento en hombres fue de 3,7% y en mujeres de 6,9%.

El 45% de las personas recluidas son menores de 30 años y casi dos de cada tres son menores de 35 años, mientras que apenas el 2,4 % del total tiene 60 años o más, indica el informe. En cuanto al porcentaje de reclusos sin condena, se mantiene la tendencia descendente desde la vigencia del nuevo Código del Proceso Penal, con el 7,8% de la población carcelaria.

En cuanto a la movilidad de personas privadas de libertad, el año pasado hubo 10.850 ingresos (839 mujeres y 10.011 hombres) y 9.931 egresos (708 mujeres y 9.223 hombres).

Uruguay ocupa el décimo lugar en el mundo y el primero en América del Sur con 435 personas presas cada 100.000 habitantes.

HACINAMIENTO

El informe dedica un apartado al hacinamiento carcelario e indica que “el ritmo de crecimiento de la población privada de libertad, generalmente, ha sido mayor históricamente que el ritmo de creación de nuevas plazas. Esto representa una tendencia de larga duración en las últimas décadas, con excepciones que apenas la han amortiguado en breves períodos, con la construcción de nuevas unidades. En el último período, desde 2018, la densidad del sistema ha ido aumentando y al menos desde el 2020 la cantidad de población supera ampliamente la capacidad de alojamiento del sistema”.

Se indica que el hacinamiento distorsiona la vida en prisión y afecta la provisión de bienes y servicios básicos de alojamiento y logística, actividades, programas y condiciones socio-sanitarias, con un aumento de presión en la convivencia y las posibilidades de conflicto por la disminución de espacios.

En 2023, la situación de hacinamiento superó el 120% de la capacidad nominal de las cárceles. La mayoría de los establecimientos presenta situaciones de hacinamiento crítico.

En la zona metropolitana, los casos más complejos son el Centro de Ingreso donde la población llegó al triple de las plazas, la cárcel de mujeres con casi cuatro veces más reclusas que su capacidad. En la cárcel de Santiago Vázquez y en la de Canelones la ocupación supera en más de 1.250 privados de libertad más que su capacidad. En el otro extremo, la cárcel de Juan Soler tiene una ocupación de 54%, el módulo 12 de la Unidad 25 un 48% y la chacra de Libertad un 41%.

En el interior, hay 11 unidades con hacinamiento crítico. Por ejemplo, Artigas, Paysandú, Durazno y Salto duplican su capacidad. Las únicas cárceles del interior que no presenta superpoblación es la de Florida y Tacuarembó.

MUERTES

En 2023, hubo 51 muertes en las cárceles, nueve más que el año anterior. Es el tercer año con más cantidad de muertes desde que se llevan registros. En 2021, fueron 86 y en 2010, 53. Las muertes en 2023 fueron: 17 homicidios, 13 suicidios, 2 muertes accidentales y 19 no violentas. El Penal de Libertad y la cárcel de Santiago Vázquez concentraron el 75% de las muertes violentas.

Informe_2023_Adelanto_web.pdf

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