La madre de una de las niñas asaltadas, Edith Rodríguez, contó a Subrayado que ellas estaban dentro del predio del Liceo 41 cuando sufrieron la rapiña, ante la mirada de los abuelos de una de ellas.
Habló la madre de una de las niñas rapiñadas en un liceo y contó cómo ocurrió
"Se llevaron los teléfonos y les dijeron que si se levantaban les volaban la cabeza", contó la mujer, quien además dijo que la niña fue cambiada de liceo.
“Entraron dos adolescentes, por lo que me dijo, que se pararon al lado de ella y les pidieron los teléfonos. Apuntaron con un arma en la pierna a la compañera, y se llevaron los teléfonos y les dijeron que si se levantaban les volaban la cabeza”, contó Edith Rodríguez.
Sobre el portero, dijo que el hombre estaba adentro del predio del liceo, pero que no había nadie para controlar a quienes pasaban por la reja de la entrada.
Cuatro detenidos en allanamientos en Delta del Tigre; incautaron sustancia pronta para comercializar
Edith se enteró del robo a su hija porque la llamó su padre, abuelo de la niña, quien había ido a llevar a las dos menores al liceo. “Mi padre corrió atrás de uno de ellos y fue el que llamó al 911, y no llegó a agarrar a nadie. Es una persona mayor”, añadió.
La familia de Edith hizo la denuncia y la niña fue cambiada de liceo. Además, señaló que se comunicaron desde el Codicen con ambas familias y ofrecieron soporte psicológico para las niñas.
El caso ahora está siendo investigado por personal de la Zona Operacional III de la Jefatura de Policía de Montevideo. Los efectivos están en la búsqueda de los dos delincuentes.
Belén, alumna de cuarto año, contó el temor que le genera ir al liceo, en el marco de la sensación de inseguridad.
“Le pregunté a un compañero y dice que son dos que siempre se hacen los vivos y como no te conocen, te roban, si te ven con el celular en la mano”, contó Belén.
Vecinos de la institución reconocen problemas de seguridad en el centro de estudio y la zona en general.
Rafael, comerciante que trabaja cerca, sostuvo que al no utilizar uniforme y haber “cientos de chiquilines”, es difícil identificar quiénes son estudiantes y quiénes no.
Otra vecina dijo que la zona “está peligrosa desde hace tiempo'' y que ella se pone una campera por encima de la cartera para intentar proteger sus pertenencias.
Dejá tu comentario