Gobierno advierte que aún hay 500.000 uruguayos con adicción al tabaco

Al comienzo hubo un descenso más pronunciado por la promulgación de la ley que limitaba el consumo de tabaco y estableció nuevas reglas tributarias para cultivadores y distribuidores de tabaco. Sin embargo, durante un período coincidente con la presidencia de Mujica siguió bajando pero menos.

"Ahora la caída se aceleró un poquito más", dijo Soto a La Diaria.

Calificó como problema latente los 500.000 uruguayos que siguen siendo adictos al tabaco, por lo que desde el Estado se va a promover políticas focalizadas en los sectores con fuerte prevalencia.

Actualmente los principales consumos problemáticos de tabaco se dan en los rangos etarios de entre 25 a 44 años (28%) y entre 45 y 64 años (22%).

También hay problemas que se detectaron por actividades laborales. Soto dio el ejemplo de la industria de la construcción, en la cual la prevalencia es del doble que en la población general: 40%.

Por regiones, la prevalencia es mayor en la periferia de Montevideo que en la zona costera.

Las mujeres jóvenes de sectores vulnerables es otro sector en donde centralizar campañas contra el tabaquismo.

Las políticas tributarias también incidieron. La venta de cajillas bajó de 173 millones a 11 millones entre 2000 y 2017.

No ha bajado, sin embargo, la venta de paquetes de 40 gramos de tabaco. Por el contrario, el público creció y sigue siendo fiel al producto.

Se vendía 13.116.486 paquetes en el 2000, se vendieron 18.576.415 en el año 2006, en tanto en 2017 alcanzó una venta de 18.452.872 paquetes.

TRAZABILIDAD

Las encuestas de prevalencia y los datos de la DGI no logran proyectar del todo otro factor importante: el contrabando.

Ahora el gobierno espera crear un registro de kioscos y otros negocios que distribuyan cigarrillos y tabaco para generar una trazabilidad de productos.