El gerente general de OSE Arturo Castagnino explicó las medidas que adoptó el organismo desde fines del año pasado cuando se agudizó la sequía y que evitaron – aseguró - quedarse sin agua en febrero de este año.
Gerente de OSE: "Si no hubiéramos tomado medidas, en febrero nos hubiéramos quedado sin agua"
El gerente general de OSE Arturo Castagnino aseguró que con las medidas adoptadas evitaron "los riesgos microbiológicos" en el agua y una potencial "epidemia en la población".
Entrevistado en el programa Arriba Gente de canal 10, Castagnino aseguró que la alternativa a elevar la presencia de sal en el agua era hacer cortes programados y por zonas en el suministro de agua de Montevideo y la zona metropolitana, lo que hubiera generado un “riesgo microbiológico” peligroso para la salud, que podría haber generado “una epidemia” en la población.
Ese riesgo para la salud se hubiera generado porque al cortar el suministro de agua ingresan bacterias a las tuberías de agua. “La mayor protección para eso es la presión interna que genera el agua en las tuberías”, explicó Castagnino.
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OSE optó entonces por evitar los cortes y mantener el suministro de agua aumentando la mezcla de agua salada proveniente del Río de la Plata con agua dulce del río Santa Lucía, lo que se viene haciendo desde febrero, indicó, sin cortar nunca el servicio.
En ese sentido aseguró que los límites establecidos por norma en cuanto a la presencia de cloruros y sales en el agua potable es “en función de características sensoriales” (el gusto del agua), no por eventuales problemas en la salud.
El agua (con más sal) “es apta para el consumo humano”, aseguró Castagnino, “con las salvedades que explicó el Ministerio de Salud Pública”, agregó, en referencia a la recomendación de consumo reducido y con cuidado en hipertensos y pacientes con deficiencia renal.
“Yo tomé agua de OSE toda mi vida y sigo tomando”, aseguró.
LAS MEDIDAS Y SU CRONOLOGÍA
En octubre del 2022 el gobierno decretó la emergencia agropecuaria por la sequía extrema que afectaba a casi todo el país.
En noviembre de 2022 la represa de Paso Severino, en Florida, se llenó por última vez. Esa es la fuente principal de OSE para el agua potable que suministra a Montevideo y zona metropolitana.
Paso Severino tiene una reserva de 65 millones de metros cúbicos. Castagnino explicó que si no llueve absolutamente nada, si no llega agua del Santa Lucía y si no se adoptan otro tipo de medidas como bombear agua río abajo, proveniente del Río de la Plata, el agua de Paso Severino se consume “en tres meses y medio aproximadamente”, unos 100 días, estimó.
Castagnino aseguró entonces que si OSE no hubiera hecho nada, “en febrero nos hubiéramos quedado sin agua”.
Por eso es que desde febrero se empezó a bombear hacia la planta de Aguas Corrientes agua proveniente del Río de la Plata, el agua que se mezcla con el Santa Lucía.
En ese mes de febrero las autoridades de OSE se contactaron con el entonces ministro de Salud Daniel Salinas (próximo a renunciar) para ponerlo al tanto de la situación, dijo Castagnino.
Desde entonces se ha bombeado hacia Aguas Corrientes (río abajo) unos 37 millones de metros cúbicos de agua, casi la mitad del embalse de Paso Severino.
Esto hizo que aumentara la salinidad del agua de OSE, primero a 250 miligramos por litro de agua, y luego a 400, que es en lo que está hoy, aseguró Castagnino. En este sentido insistió en que el agua de OSE “es apta para el consumo humano”.
Con estas medidas, adoptadas desde febrero, el consumo estaba asegurado hasta fines de abril, dijo el gerente general de OSE. Allí fue cuando el nivel de reservas de Paso Severino cayó al mínimo histórico y hubo que aumentar la mezcla de agua proveniente del Río de la Plata. Ya en mayo se optó por construir la represa de paso Belastiquí, aguas abajo de la toma de Aguas Corrientes, para asegurar el suministro de agua necesario en momentos de marea baja.
Cuando sube la marea desde el Río de la Plata y entra en el Santa Lucía, se llena ese embalse y se cierra la represa para contener el agua cuando la marea baja.
Todo esto a la espera de lluvias que vuelvan a aumentar el caudal del Santa Lucía y recuperen las reservas de Paso Severino.
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