"El milagro" del fútbol uruguayo bajo la gestión de Oscar Tabárez

El segundo puesto obtenido en el Sub-20 de Turquía tiene el sello del estilo adquirido desde 2006. Para muchos un milagro. Para otro el "peligro" de festejar sin gloria.

Luego del segundo puesto obtenido en el Mundial Sub-20 de Turquía, la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) sigue sumando datos para pasar raya al Ciclo Tabárez al frente de las selecciones nacionales.

Los principales jugadores del plantel ya tienen ofertas concretas desde el exterior. De hecho, ya se sabe que se irán José María Giménez (Danubio-Atletico Madrid), Diego Laxalt (Defensor-Inter de Milán), Gianni Rodríguez (Danubio-Benfica), Guillermo Varela (Peñarol-Manchester United). A eso se uma losque ya juega afuera como Ruben Bentancourt (PSV de Holanda), Diego Rolan (Bordeaux de Francia), Jom Morrison Varela (Peñarol-Benfica) y Emiliano Velázquez (Danubio-fue adquirido por un grupo empresarial).

Además hay ofertas por Giorgian De Arrascaeta (Defensor), Sebastián Cristóforo (Peñarol-lo quiere Inter y Sevilla), Gonzalo Bueno (Nacional-Se lo disputan Southampton y CSKA Moscú, entre otros) y Gastón Silva (Defensor Sporting), Felipe Avenatti (River Plate – Fiorentina) .

Sin dudas, uno de los principales legados de esta experiencia será que muchos de estos jugadores integrarán las próximas selecciones uruguayas de mayores. Aparecen allí valores en puestos claves, en los que el fútbol uruguayo no ha encontrado soluciones desde hace años. Por ejemplo, volantes ofensivos de distintas características como los violetas Laxalt y De Arrascaeta.

Los suplementos deportivos de El Observador, El País y La República dedican hoy sus portadas a evaluar los logros conseguidos desde 2006, cuyos puntos altos fueron, claro, el cuarto puesto en Sudáfrica, la Copa América de Argentina y la performance reciente en la Copa Confederaciones. Sin embargo, los juveniles no han desentonado. Lejos de eso han dejado una rica experiencia para los próximos años.

El Observador destaca que Uruguay es el único país sudamericano que no cambió de director técnico en estos siete años. El premio a esa coherencia da razones para que los celestes hayan clasificado a 8 de 9 mundiales de todas las categorías. Hoy Uruguay figura en el puesto 2 de Conmebol.

La famosa frase del técnico “el camino es la recompensa” es parafraseada en la tapa: “En el camino”.

La nota recuerda fracasos previas al ciclo. Uruguay fue eliminado del Sub-20 de 2003 en Montevideo. Tuvo además malas figuraciones en el Preolímpico 2003, resultó eliminado en Sub-20 en 2001, fue último en la ronda final Sub-17 de 2003 y finalmente Venezuela lo dejó afuera de la ronda final Sub-17 de 2001.

Los analistas sostiene que Tabárez tuvo la habilidad de presentar un proyecto de trabajo que trascendiera a los presidentes de la AUF, y que se ajustara a un perfil profesional y personal de los deportistas convocados. De hecho, durante su gestión pasaron cuatro presidentes (Eugenio Figueredo, José Luis Corbo, Washington Ribero, Sebastián Bauzá). Sin embargo, se aseguró el control de una matriz de juego en todos los planteles desde Sub-15 en adelante.

La situación tuvo sus momentos turbulentos. Por ejemplo, tras la renuncia de Diego Aguirre a la Sub-20 después del Mundial de Egipto 2009. El cargo estuvo vacante durante siete meses. Tabárez quería allí a Daniel Carreño pero la AUF nombró a Juan Verzeri. “El Maestro” entonces tomó la determinación de “abrirse” de los procesos de juveniles.

Detrás de este desencuentro había razones políticas: la asociación quería asegurarse la conducción de los juveniles con sus propios criterios en función de que el contrato con Tabárez terminaría en Sudáfrica 2010. El cuarto puesto -que no estaba en los planes de nadie- renovó el contrato de “El Maestro”, pero para entonces Verzeri y los otros técnicos de las juveniles habían sufrido cambios.

Sin embargo, los buenos resultados siguieron. En 2011 Uruguay alcanzó el vicecampeonato mundial en México ante el local y ahora repite en Sub-20 con una base del mismo plantel.

Hoy la AUF invierte anualmente 2.3 millones de dólares en selecciones juveniles, destaca hoy el diario La República. El resultado ha traído buenas actuaciones y alejó a los futbolistas uruguayos de su fama de pegadores. Las políticas de fai play de Tabárez han rendido frutos, sin que la celeste haya perdido sus características.

Ya se sabe que la mística sirve de poco y que los partidos son once contra once. A Tabárez se le critica que es un técnico defensivo, que no hace los cambios a tiempo, que no da oportunidades más a un nucleo duro de jugadores. También se le achaca que por más que hace mucho tiempo que juegan juntos no logran fútbol asociado. No hay un padrón de juego, por más que todos los equipos entregan hasta la última gota de sudor en la cancha.

Para muchos es un milagro que el fútbol uruguayo siga definiendo instancias mundiales siendo un país con escasa población juvenil y pocos recursos económicos. Para otros es el exclusivo mérito de un sistema de fútbol infantil que no desperdicia talentos y establece coordenadas de alta competitividad desde los 4 años en adelante.

En ese sentido, hay mucho para celebrar. Aunque muchos hinchas digan que festejar segundos puestos no es digno de la tradición uruguaya. El DT Julio Ribas tiene en ese sentido una filosofía distinta. Para él, una final es “un campeonato entre dos equipos”. “Y si perdés saliste último”, agrega.

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