CINE DE CULTO

"El mago de Oz": una de las producciones más conocidas de la historia del cine cumple 85 años

En 1939, se estrenaba una película musical con una joven estrella prometedora, Judy Garland. Una fábula infantil, cuyo rodaje llegó a convertirse en una pesadilla que atormentó a Hollywood y a los estudios de la Metro.

Por Jackie Rodríguez Stratta @

Judy Garland demostró su calidad vocal al interpretar en “El mago de Oz” la canción “Más allá del arcoíris”.

La prometedora joven actriz tenía 16 años en agosto de 1939. Una trama sobre una niña arrastrada por un tornado de Kansas hasta una tierra de fantasía con seres extraordinarios y la compañía de un espantapájaros, un león y un hombre de hojalata.

Su estreno fue un fracaso en la taquilla, siendo la producción más cara, en ese entonces de la MGM. Logró convertirse en un film de culto en 1949 y luego su mayor popularidad en 1956, cuando fue exhibida en televisión por la CBS.

Pero su historia cuenta que su rodaje fue una verdadera pesadilla y catástrofe. La película tuvo 14 guionistas, varios directores que entraron y salieron del proyecto en pleno rodaje, quedando en los créditos solo Victor Fleming.

Se utilizaron como extras 200 enanos, quienes se convirtieron en otra pesadilla, porque varios de ellos acosaban sexualmente a la protagonista, originando que la Metro le suministrara a Garland, pastillas para calmarla, para dormirla y luego despertarla para rodar. Un hábito que la llevó a la muerte en 1969, al ser una adicta con las anfetaminas.

Los famosos zapatos rojos que utilizaba la estrella en la trama fueron robados y recuperados 13 años después. Mientras que el vestido azul del personaje de Dorothy llegó a rematarse en más de un millón de dólares.

La película originó adaptaciones teatrales, precuelas y secuelas en cine y televisión, basados en el famoso libro de Frank Baum.

Se cumplen este mes de agosto 85 años de su exhibición en Estados Unidos. Fue estrenada en nuestro país en el excine Metro en noviembre de 1939.

Hoy, es un título de culto, una de las producciones más conocidas de la historia del cine, con la voz inolvidable de Judy Garland, cuya herencia artística ha pasado a su hija Liza Minnelli.

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