El femicida de Valentina Cancela, de 17 años, está recluido en el Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (Inisa) desde la noche del jueves 17 de agosto, dos días después de haber matado a su novia de su misma edad en la playa Brava de Punta del Este.
"El joven está tranquilo", dijo la presidenta del Inisa sobre el femicida de Valentina Cancela
El asesinato fue el martes 15 de agosto en Punta del Este; a los dos días la Justicia imputó al femicida que está recluido desde entonces en el Inisa en Montevideo, donde cumplirá la pena.
Desde su ingreso a uno de los centros de Inisa en Montevideo el joven se ha mostrado "tranquilo", según dijo entonces la presidenta de la institución, Rosanna de Olivera. Este jueves, luego de que el fiscal Jorge Vaz haya pedido 10 años de prisión para el adolescente, la jerarca reiteró que "el joven está tranquilo".
En el Inisa se le realizaron pericias al adolescente, y sus resultados fueron entregados ante la Justicia. "El procedimiento es totalmente normal como se ha hecho con los otros 260 (menores) que han ingresado al sistema", expresó De Olivera.
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Al cumplir la mayoría de edad no será enviado a una cárcel de mayores porque lo prohíbe el Código Penal. Debe finalizar su pena en el Inisa, si es que ingresó como menor.
"El adolescente que al llegar a los 18 años permanece sujeto a medidas, en ningún caso cumplirá lo que le resta en establecimientos de reclusión destinados a los adultos", indica la normativa.
Teresa Herrera, doctora en Ciencias Sociales e integrante de la Red Uruguaya Contra la Violencia Doméstica y Sexual, dijo a Subrayado entonces que no hay registros de femicidas más jóvenes, desde que se creó la tipificación de femicidio en Uruguay, en 2017.
UNA BÚSQUEDA DESESPERADA Y EL HALLAZGO.
Valentina Cancela, de 17 años, vivía en Punta del Este y cursaba quinto año matutino en el liceo de su misma ciudad.
Tras salir de clases al mediodía del martes 15 de agosto se dirigió hacia la rambla Brava donde fue asesinada, y donde su cuerpo fuera encontrado luego de 24 horas. Para entonces la Policía había detenido a su exnovio como el principal sospechoso. Y lo llevó a las dunas luego de que reconociera ser su femicida.
Sobre las 18:20 horas la Policía y el fiscal Jorge Vaz hallaron el cuerpo semienterrado, en una duna. A unos metros estaba enterrado el celular. Para entonces Vaz ya investigaba el caso con hipótesis de femicidio. En términos técnicos es un homicidio especialmente agravado por femicidio.
Antes, a las 11 de la mañana del miércoles 16 de agosto, había sido ubicada la mochila de la víctima, también enterrada, a pocos metros de donde estaba el cuerpo. Tenía las pertenencias de Valentina y materiales del liceo. No así su celular, que permanecía apagado desde la hora 15:30.
El femicida reconoció que estuvo con Valentina en la zona de la parada 7 de la playa Brava, desde un primer momento. Y había sido el último que la había visto. Aportó esos datos a la Policía.
Pero no reconoció haberla matado hasta pasada la media tarde, cuando la Policía lo fue a buscar a su casa. Allí se encontraba con sus responsables, y los efectivos hicieron una inspección en la vivienda, tras detenerlo.
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