El Arsenal se queda a las puertas del milagro ante el Milán

El equipo inglés quedó este martes a un gol de igual el 4-0 de la ida por los octavos de final de la Liga de Campeones frente al Milán y fue eliminado de la competición

 

Un gol temprano del francés Laurent Koscielny devolvió la fe a las gradas del Emirates, y los tantos del checo Tomas Rosicky y el holandés Van Persie sellaron un 3-0 antes del descanso que dejaba la clasificación al alcance de la mano para los locales.  

El Milán llegaba a Londres con intención de parapetarse en su campo, pero el desorden en su defensa y el vigor de un Arsenal convencido de sus posibilidades puso contra las cuerdas a los italianos al inicio del choque y les obligó a buscar sus opciones en campo contrario en un segundo tiempo en el que la pólvora "gunner" pareció agotarse.  

Los locales habían salido en como mucho ímpetu  desde el minuto uno hacia la portería del guardameta italiano Christian Abbiati, que pedía a sus defensas, aturdidos en los primeros compases, algo de calma ante las acometidas de los de Arsène Wenger.  

El técnico francés estaba dispuesto a buscar el milagro en el Emirates y sacó al campo a un equipo volcado al ataque a pesar del peligro del Milán al contragolpe, con el holandés Robin van Persie en punta, flanqueado por el marfileño Gervinho por la izquierda y el inglés Theo Walcott por la derecha.  

Ante la intensidad del Arsenal, los primeros minutos se hicieron eternos para los visitantes, obligados a contrarrestar una y otra vez las embestidas de unos "gunners" que ya habían logrado su objetivo en el minuto 6, con un temprano gol de Koscielny que asentó en las tribunas la fe en que la eliminatoria no estaba decidida.  

A la salida de un córner, el francés se adelantó hacia el primer palo sin que la defensa en zona del Milán supiera interpretar ese movimiento, lo que le habilitó para rematar a placer con la cabeza el 1-0, su primer tanto en Liga de Campeones.   El Arsenal jugaba a un ritmo acelerado ante un Milán vestido de negro que evidenciaba problemas para mantener el orden en sus líneas, apretadas contra su propia portería.  

Al contrario de lo que sucedió en San Siro hace tres semanas, los "gunners" mantenían el control del juego sin perder balones en el medio campo y encontraban con facilidad las brechas en la defensa italiana.   El Milán, además, contribuía al buen momento del Arsenal con imprecisiones que daban alas a los de Wenger.  

En el minuto 26, el defensa italiano Ignazio Abate despejó un balón dentro del área a los pies del checo Tomas Rosicky, que no dudó en colocar un disparo pegado al palo derecho para firmar el segundo gol.   Todavía no se había cumplido la media hora de juego y el plan más optimista de Wenger se estaba cumpliendo con puntualidad ante un Milán caótico, con el brasileño Robinho y el sueco Zlatan Ibrahimovic desaparecidos en el ataque.  

En el 42 llegó un penal y el delirio entre los aficionados del Arsenal, que celebraron como el capitán Van Persie engañaba a Abatti con un cañonazo al lado derecho y establecía el tercero, un resultado antes del descanso que pocos se habrían atrevido a soñar.  

A pesar de la inercia ganadora de los locales, los milanistas sabían que un gol suyo fuera de casa obligaba al Arsenal a marcar seis para clasificarse, y en la reanudación se esforzaron por buscar sus opciones cerca de la meta del polaco Wojciech Szczesny.  

Las ocasiones más claras, sin embargo, continuaban cayendo del lado de los "gunners", que en el 59 vieron como la fortuna se aliaba con Abbati para que el italiano evitara por dos veces, muy cerca de la línea de gol, que se colaran en su portería los remates de Gervinho y Van Persie.  

Los locales ya no vivían el estado de gracia que habían disfrutado en el primer tiempo y, a pesar de sus numerosos intentos y del frenesí de los últimos compases del choque, cayeron eliminados ante una afición que vio muy cerca el milagro esta noche en Londres.

Texto y foto: EFE

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