Ambos conducían por la autopista acompañados de sus respectivas esposas. Candelario González entendió que Robert Doyle conducía “como un idiota”, poniendo el peligro a otras personas, según la grabación registrada en el servicio de emergencia 9-1-1.
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Ocurrió en Beverly Hills, Estados Unidos. Robert Doyle asesinó a Candelario González porque lo siguió hasta la casa.
Entonces no tuvo mejor idea que seguirlo de cerca hasta su casa, para saber dónde vivía Doyle y así denunciarlo.
La esposa de Candelario González llamó al 9-1-1 para alertar a la Policía del peligro que representaba el conductor que delante de ellos manejaba “a lo loco”.
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Lo que no sabían era que Doyle también llamó al 9-1-1 para decir que un auto lo perseguía y que él estaba armado, listo para disparar si el extraño se le acercaba.
“Tengo mi arma cargada y lista para usar porque un maníaco me está intentando sacar de la carretera”, dijo Doyle según la grabación que se hizo pública este lunes 27 de julio.
Los operadores del 9-1-1 intentaban persuadir a ambos conductores, a Candelario para que no siguiera a Doyle y a éste último para que guardara su arma. Pero el encuentro era inevitable. “Lo vamos a seguir hasta su casa”, dijo Candelario al servicio de emergencias. “No, no, no”, respondió desesperado el operador.
Según recoge la BBC, Doyle llegó a su casa y detrás llegó Candelario González. “Me están siguiendo hasta mi casa y las armas ya están fuera”, dijo Doyle al operador que lo atendía en el teléfono.
Doyle bajó del auto con el arma en la mano y caminó por el medio de la calle hacia el auto que lo había seguido por la carretera hasta su casa.
“Hijo de… ¡tiene un arma! Manden a alguien aquí ahora mismo”, gritó Candelario. De inmediato se escucha a su esposa Cathy: “¡No dispare!”.
Ya era tarde. Doyle disparó cinco veces a Candelario, sin mediar palabra. Quedaron grabados los cinco disparos en el servicio 9-1-1.
“¡Acaba de disparar a mi esposo!”, gritó la esposa de Gonzalez, y agregó entre llantos. "No sé cuántas veces lo alcanzó, pero disparó varias veces. ¡El tipo siguió disparando! ¡Oh dios mío, ha matado a mi esposo!".
Según la BBC, varios testigos aseguran que Candelario González estaba yéndose del lugar cuando Doyle se acercó y le disparó.
El forense informó que tres de los cinco disparos fueron en la espalda de González.
La Policía detuvo a Doyle y fue acusado de homicidio en segundo grado. El viernes quedó libre tras pagar una fianza de 60.000 dólares.
Algunos expertos, dice este medio británico internacional, dicen que Doyle puede alegar defensa propia porque todo ocurrió frente a su casa. El funeral de Candelario González es este viernes.
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