BICENTENARIO

Bicentenario del 25 de agosto de 1825, ¿200 años de qué?

Uruguay celebra el acto patriótico de 1825 de la independencia de Portugal y Brasil, la pertenencia a la nación argentina y el uso de pabellón de Provincias Unidas.

Las fechas patrias fueron motivo de discusión política desde los primeros años de la República hasta el presente. La primera ley de fiestas patrias fue la N° 70 de 16 de mayo de 1834 que dispuso el 25 de mayo (por 1810, Revolución de Mayo) y el 18 de julio (por 1830, Jura de la Constitución), y agregó “dos medias fiestas”: el 20 de febrero (por la Batalla de Ituzaingó de 1827) y el 4 de octubre (por 1828, canje de ratificaciones de la Convención Preliminar de Paz que dispuso la Independencia del Uruguay).

Un cuarto de siglo más tarde se sumó al 25 de agosto y con su denominación se generó una confusión.

¿Qué ocurrió el 25 de agosto de 1825?

Ese día se reunió una asamblea de representantes de varios pueblos bajo dominio brasileño para aprobar tres declaraciones: una para romper con el Imperio de Brasil, otra para reincorporarse a las Provincias Unidas, y otra para poder usar el pabellón argentino, luego de tener el de la Cruzada Libertadora como provisorio.

¿Cómo se llegó a eso?

La Banda Oriental había sido colonizada por España, en puja con Portugal, y cuando Francia quebró la corona española se produjo la Revolución de Mayo y la creación de una Junta de Gobierno local, que terminó formando las Provincias Unidas del Río de la Plata.

Portugal vio la oportunidad de recuperar Colonia, Montevideo, y toda la Provincia Oriental y el 7 de junio de 1816 dispuso el envío de las tropas.

A inicios de 1817 lograron la ocupación de Montevideo y en 1820 dominaron todo el territorio luego de su victoria en la Batalla de Tacuarembó.

La provincia, con el nombre de “Cisplatina” quedó como parte del Reino de Portugal primero y luego de 1822 bajo el Imperio del Brasil.

En 1825 se organizó una cruzada con financiamiento de empresarios porteños y apoyo del gobierno de Buenos Aires, que fue liderada por Juan Antonio Lavalleja: aquellos “33 orientales”, eran más de cuarenta, y había orientales, cordobeses, mendocinos, guaraníes y africanos.

Al cruzar el Río Uruguay el 19 de abril de 1825, Lavalleja hizo su proclama en la que se definió al grupo como “¡Argentinos orientales!” y dijo: “Las provincias hermanas solo esperan vuestro pronunciamiento para protegeros en la heroica empresa de reconquistar vuestros derechos. La gran nación argentina, de que sois parte, tiene gran interés en que seáis libres, y el Congreso que rige sus destinos no trepidará en asegurar los vuestros”.

¿Qué se votó el 25?

Esa cruzada logró victorias ante tropas brasileñas y el 25 de agosto reunió en Florida a la Sala de Representantes que votó tres declaraciones:

1ª ley (“de Independencia”): “Declara írritos, nulos, disueltos y de ningún valor para siempre, todos los actos de incorporación, reconocimientos, aclamaciones y juramentos arrancados á los pueblos de la Provincia Oriental, por la violencia de la fuerza (…) se declara de hecho y de derecho libre e independiente del rey de Portugal, del emperador del Brasil, y de cualquiera otro del universo y con amplio y pleno poder para darse las formas que en uso y ejercicio de su soberanía estime convenientes.

2ª ley (“de Unión”) declara “que su voto general, constante, solemne y decidido, es y debe ser por la unión con las demás Provincias Argentinas, á que siempre perteneció por los vínculos más sagrado que el mundo conoce”.

3ª ley (“de Pabellón”): “Siendo una consecuencia necesaria del rango de Independencia y Libertad” (…) fijar el pabellón (…) compuesto de tres fajas horizontales, azul, blanca, y roja, por ahora, y hasta tanto que, incorporados los Diputados de esta Provincia, a la Soberanía Nacional, se enarbole el reconocido por el de las Unidas del Río de la Plata, a que pertenece”.

El pronunciamiento era de reincorporación a la nación argentina y nada tenía que ver con la creación de un Estado independiente: no estaba en la cabeza de aquellos generar un proceso para hacer un país aparte.

Brasil no se resignó a perder la Provincia y la guerra entre las dos naciones derivó en una convención de paz, con mediación del Reino Unido (1828), que encomendó a los orientales a constituir un nuevo Estado y ahí sí asomaría el Uruguay.

Con el tiempo aquella “independencia” del Brasil se tomó con un sentido ajeno a lo que aquel pueblo dispuso.

La declaratoria de aquel 25 de agosto se conserva en el Archivo General de la Nación bajo el resguardo de una cámara de conservación preventiva especializada.

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