Abreu será entrenador, pero antes quiere salir campeón del mundo

FIFA.com entrevistó al centrodelantero uruguayo Sebastián Abreu. Así lo describe el reportaje: "A Sebastián Abreu le dicen “El Loco”, un apodo que lo ha acompañado durante toda su carrera y que se refiere a su buen carácter y gran sentido del humor. El 13 uruguayo es un futbolista atípico, gitano, goleador en todas partes del mundo, capaz de definir a lo “Panenka” una serie de penales de cuartos de final de Copa Mundial de la FIFA".

Sin embargo, destaca la publicación de FIFA, detrás de esa "apariencia desfachatada" se esconde una mente analítica, que ha absorbido todas sus experiencias y está lista para canalizarla desde los banquillos".
 
Para Abreu, la llegada de Oscar Washington Tabárez cambió los procesos de selección uruguaya, según dijo en la entrevista que publica la FIFA en su página web.

"En el pasado -dijo Abreu- la asignatura pendiente pasaba por consolidar una idea, una mística, una química. Había buenos jugadores pero los proyectos no eran respaldados ni tenían continuidad. En el momento que llegó el Maestro (Oscar) Tabarez, encontramos una identidad. Tenemos una base muy clara y un trabajo táctico sólido", afirmó.

Según "El Loco" la Copa América significó la "consolidación" del trabajo de Tabárez. "Se necesitaba conseguir la gloria, adjudicarse un título como este. Haberla conseguido fue cumplir ese deber, con matices que llevan a que el logro sea más celebrado. Haber eliminado al anfitrión, con (Lionel) Messi, con 10 hombres desde el minuto 27... La manera en que se ganaron la semifinal y la final, haberse convertido en la selección con más títulos en el continente. Es una felicidad plena".

Por otra parte, el minuano anunció que será entrenador una vez que deje los campos de juego como delantero.

Asegura Abreu: "Eso lo tengo decidido desde hace muchos años. Obviamente estoy puliendo esa vocación con el hecho de tener entrenadores capaces de entusiasmarte con detalles de entrenamientos, programas para preparar la semana y demás. Todo lo que tiene que ver con táctica. Siempre me interesó, y el estar con Pep (Guardiola) y Lillo en los Dorados de Culiacán, donde las tertulias después de las concentraciones eran fenomenales, me dejó la vocación de entrenador. Aprendí mucho de ellos y también de (Diego) Simeone, (Manuel) Pellegrini, Tabárez, (Hugo) De León, del entrenador del Botafogo. Todos son actualizados, dinámicos... Eso me ha permitido tener lecturas diferentes de los partidos".

"El Loco" dijo que su contrato con La Coruña -que no lo prestaba a un mismo equipo más de una vez- fue al principio un problema, pero luego se trasformó en un interés personal por cambiar de país (jugó en siete distintos) y conocer nuevas culturas.

EUROPA NO ES PARA TANTO. El jugador de Botafogo contó que ya sacó de su vida la espina del fútbol europeo, casi el único logro que no pudo conquistar en sus primeros años de carrera profesional.

"Cuando llegué a La Coruña era muy joven y jugué los 18 partidos de mi primera temporada. Pero no entré en los planes del club y empecé a buscar lugares que se adaptaran a mis características de juego. Se presentaban equipos de América y trataba de disfrutar de minutos de fútbol para seguir siendo jugador de selección, que era lo más importante. Para nada era un desvelo regresar. Hace dos años volví con la Real Sociedad y marqué 11 goles en 17 partidos, ahí me quedé feliz. No hay que sobrevalorar el futbol europeo tampoco", señaló.

Para Abreu, el fútbol brasileño -donde se encuentra actualmente- es más competitivo que muchas ligas europeas.

"Europa no es todo el continente. Es Inglaterra, España, Italia y paramos ahí… Por ejemplo, Brasil está mucho mejor futbolísticamente que muchos equipos europeos, pelea con Italia, pero como no está en el primer mundo no se le da el mismo valor. Los parámetros están equivocado".

A punto de cumplir 35 años, el ex Nacional se atreve a soñar con nuevos desafíos. Por el momento no piensa retirarse, planea seguir en la selección y alcanzar lo más alto en el Mundial de Brasil 2014.

"Lo primero -asegura- es seguir buscando la gloria, aumentar el prestigio con el club, rendir a un nivel con el cual pueda seguir siendo jugador de selección, disciplina y profesionalismo. El anhelo de seguir ahí siempre está, y vienen nuevos desafíos, que quiero afrontar. Ser campeón del mundo por ejemplo"

Como casi todos sus compañeros de selección, Abreu le da a Maracaná un nuevo significado.

"(Maracaná) ya es leyenda. Esta es nuestra propia historia, nuestro propio camino. Cuando nunca fuiste campeón del mundo no pasa por tu cabeza estar eligiendo rivales. El anhelo es levantar los trofeos, si es contra Brasil o quien sea, da lo mismo", dijo.

LOS 9 DE ÁREA. El delantero explicó además por qué ha convertido su trayectoria deportiva en un reality, con su cámara a cuestas.

"Me gustaría mostrarles lo que vive un jugador de fútbol, porque muchas veces se nos ve como si fuéramos intocables. Quiero que vean las cosas íntimas que normalmente no se ven en TV, los momentos malos, los buenos y cómo compartimos los mismos gustos que cualquier ciudadano, cosas que para ellos es bueno valorar. Atrás de los insultos que a veces uno recibe hay una persona que también tiene familia".

Asimismo, el producto final de sus grabaciones irá a parar a una causa justa.

Sobre el asunto, comentó: "Nosotros tenemos la Fundación Celeste que se generó en el Mundial con todos los integrantes de la selección, para ayudar a niños carenciados a través del deporte. La idea que tenemos es realizar un documental con todo lo que ha generado la etapa del Maestro Tabárez en la selección, estamos seguros de que la gente lo va a disfrutar".

Según, Abreu, Uruguay tiene los mejores delanteros del mundo, pero no sería nada sin la mística tradicional.
 
"El momento en que Uruguay no tenga garra dejará de ser Uruguay", señaló. "Obviamente, tenemos un sistema táctico firme, una defensa con las líneas muy juntas que no deja espacios y a los mejores delanteros del mundo, que hacen una diferencia. Pero la garra está ahí. Por ejemplo, a Luis Suárez le cometieron 13 faltas ante Argentina, provocó una tarjeta roja, terminó generando un gol. El día que nuestros jugadores se olviden de eso, la Celeste estará perdida".