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Vuelve el rey de la selva: historia de Tarzán que va más allá de su pasado

La idea de retomar el personaje estaba en la mente de ejecutivos de Hollywood, con perspectiva histórica trasladada a la acción y aventura.

El campeón olímpico de natación Johnny Weissmuller rodó más de una docena de películas de Tarzán entre 1932 y 1949, e hizo famoso el inolvidable grito del hombre mono.

Un chimpancé que lo acompañaba, “la mona Chita”, cautivó al público de varias generaciones. El animal, que falleció teniendo 80 años, brindaba el aporte cómico a la serie.

Casi 90 películas de Tarzán se han realizado en la historia del cine. Varios actores han desfilado por la pantalla y hasta Disney le dedicó una animación. Ahora han dado vuelta la historia.

Tarzán ya no es el niño huérfano criado por una gorila, sino que la trama lo presenta en la edad adulta, casado con Jane y viviendo en Inglaterra como Lord Greystoke.

Recibe una invitación para visitar el Congo y tratar de conocer lo que pasa realmente con los nativos. Allí se verá envuelto en un malvado plan que le obligará a recuperar su lado animal para salvar a su verdadera familia en la jungla.

El personaje nació en una época muy diferente, y fue modelo del aventurero romántico. Muchos consideran que debería quedarse en el pasado, y no maquillarlo con la tecnología actual.

El protagonista es el actor sueco Alexander Skarsgard, con fama anterior como vampiro en una serie de HBO. No resulta fácil ser “el rey de la selva” actualmente, y seguir seduciendo a los adultos. El remate sería ver a Tarzán en futuras versiones de vaqueros y pegando tiros en medio de la selva.

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