Uno usaba morfina; el otro aplicaba aire en sangre a pacientes

El comunicado de la Suprema Corte abunda en detalles sobre la metodología de los enfermeros procesados. Y narra cómo participó la mujer procesada por encubrimiento

Este es el texto del comunicado emitido en la madrugada de este lunes por la Suprema Corte de Justicia.

En el mismo se dan detalles del caso.

 

Montevideo, 18 de marzo de 2012, de DICOMI-SCJ.

El Juez Letrado en lo Penal de 10º Turno, Dr. Rolando Vomero, procesó con prisión a tres enfermeros (dos hombres y una mujer) por sus distintos grados de implicancia en la muerte de un número indefinido de pacientes que se atendían en el centro de tratamiento intensivo neuroquirúrgico de una mutualista y el centro de cuidados intensivos de la unidad cardiológica de un hospital público.

Se imputó a uno de los enfermeros cinco delitos de homicidio especialmente agravados por premeditación en reiteración real. Al otro se le imputaron once delitos de homicidio especialmente agravados por premeditación en reiteración real.

A la mujer se le imputó  complicidad en un delito de homicidio especialmente agravado.

El Juez fue informado el pasado lunes de los resultados de la investigación realizada, a través de jerarcas de la Dirección General contra el Crimen Organizado. En uno de los días subsiguientes se produjo el fallecimiento de una paciente en circunstancias sospechosas, por lo que ordenó autopsia y análisis sanguíneo a cargo de peritos del Instituto Técnico Forense.

Durante las últimas jornadas se trabajó intensamente, interrogándose a un elevado número de empleados de los distintos centros asistenciales en que ocurrieron los hechos.

Los tres procesados trabajaban en la mutualista, mientras que uno de los hombres también lo hacía en el hospital público.

Se comprobó que el procesado que trabajaba en el hospital público ultimaba a sus víctimas mediante la aplicación de morfina por vía central (cuello). El otro procesado, que se desempeñaba en la mutualista, lo hacía mediante inyección de aire al sistema circulatorio. Los procesados ejecutaban sus maniobras en forma independiente.

La mujer estuvo involucrada en un hecho acontecido en el mes de diciembre último en el hospital público, cuando uno de los enfermeros ahora procesado indujo la muerte de su víctima. Con pleno conocimiento del episodio, colaboró en las maniobras de reanimación sin alertar al resto del personal sobre lo ocurrido.

Los procesados explicaron sus actos por el móvil de piedad, expresando que no deseaban ver sufrir a la gente. Sin embargo no se trataba de enfermos terminales, aunque en muchos de los casos padecían graves patologías. Uno de los peritos reseñó que “el episodio de la muerte no era representable” en los momentos en que se cometieron los homicidios. En el último episodio ocurre el fallecimiento de una mujer después de que se le había dado el alta médica.

El número de muertes provocadas por los procesados no ha podido determinarse aún. Las imputaciones realizadas por el Juez surgen del reconocimiento que los indagados hicieron al exhibírseles una serie de fotografías de los pacientes fallecidos.

La investigación judicial recién inicia.

Dr. Raúl Oxandabarat

Director de la División de Comunicación Institucional

de la Suprema Corte de Justicia.

 

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