Un negocio desarrollado por Ancap ha generado fuerte controversia entre la fórmula presidencial del Partido Nacional y el exdirigente Ignacio De Posadas, abogado de una empresa que lleva adelante un millonario y controvertido proyecto con la petrolera estatal.
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Un negocio de Ancap genera cortocircuito en el Partido Nacional
Formula Lacalle Pou- Larrañaga criticó con dureza a Ignacio De Posadas, figura del anterior gobierno blanco, por su participación en un contrato de US$ 6.500 millones
Según informa Búsqueda, el estudio que integra De Posadas (Posadas Posadas & Vecino) asesora al sector privado en el contrato firmado en 2010 entre Ancap, PetroEcuador y la trader multinacional holandesa Trafigura, cuyo paso por algunos países de América Latina le ha deparado varias denuncias de corrupción.
De Posadas fue ministro de Economía del gobierno de Luis Alberto Lacalle (1990-1995) y desde entonces es una figura destacada en el Partido Nacional.
De Posadas defendió públicamente la legitimidad del contrato. Pero las críticas al negocio del candidato a la vicepresidencia Jorge Larrañaga pusieron de relieve un punto de tensión dentro de la campaña política.
Hablando en nombre de la fórmula blanca, Larrañaga calificó al negocio de “lamentable” y habló de la “duplicidad” de De Posadas que “por momentos se pone el traje de político en la prensa y en otras ocasiones usa la política para la defensa de intereses particulares en el marco de su profesión”.
Según el dirigente blanco, el abogado está cometiendo “una interferencia política manifiesta e inaceptable”.
Larrañaga destacó que, en teoría, el contrato de Ancap tenía el objetivo principal de generar negocios de Estado a Estado, y eliminar los intermediarios.
Sin embargo, dijo el candidato, se terminó dándole el negocio a Trafigura -un intermediario- por 6.400 millones de dólares.
Uno de los principales defensores del proyecto fue Raúl Sendic, primero como ministro de Industria y luego como presidente de Ancap.
El actual candidato a vicepresidente del Frente Amplio elogió el negocio porque permitía “la independización de las transnacionales e intermediarios” y habilitaba a la integración entre países “amigos”.
En su momento, Sendic dijo que la idea original era que Ecuador entregara el crudo a Uruguay para refinarlo. Una vez refinado se abastecía el mercado local, en tanto que el restante combustible volvía a Ecuador como parte de pago.
Sin embargo, Posadas. Posadas & Vecino declaró en estas semanas que el objetivo del contrato nunca fue la refinación, y en ese sentido señaló que Ancap “no tiene la capacidad” para refinar los volúmenes pactados ni las condiciones térnicas para refinar puso el crudo ecuatoriano. Todo lo cual era de conocimiento de PetroEcuador”.
La investigación está actualmente en curso en el Parlamento. El estudio jurídico salió de defender a su cliente, pese a las señales de que Trafigura está bajo sospecha, incluso para el gobierno de Ecuador.
En una visita desarrollada a Uruguay en 2010, el presidente Rafael Correa dijo que esta corporación de origen holandés es una organización “mafiosa”, recuerda Búsqueda.
Fundada en 1993, Trafigura es uno de los más grandes grupos mundiales en el comercio de materias primas, según su sitio web oficial.
Trafigura obtiene, almacena, transporta y ofrece una gama de materias primas (incluyendo petróleo, productos refinados, metales no ferrosos, hierro y carbón) a clientes de todo el mundo.
La empresa es propiedad de más de 700 de sus casi 9.000 empleados, que trabajan en oficinas en 58 países alrededor del mundo. Factura unos 120.000 millones de dólares anuales.
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