El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, formuló este martes ante el Congreso un llamado a republicanos y demócratas a "dejar de lado" las diferencias para alcanzar la unidad que el país necesita.
Trump firmó una orden ejecutiva para mantener la prisión de Guantánamo
El discurso del estado de la Unión marca el primer año de gobierno de Trump, que lo halla con nuevas bajas en su popularidad.
En su discurso sobre el estado de la Unión, Trump pidió "dejar de lado nuestras diferencias, buscar un terreno común, y construir la unidad que precisamos para ofrecerla a las personas que nos han elegido para ser sus servidores".
El discurso marca el primer año de gobierno de Trump, que lo halla con nuevas bajas en su popularidad pese a los prometedores datos de la economía y a que presume de históricas victorias.
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"Comencemos esta noche reconociendo que el estado de nuestra unión es fuerte porque nuestro pueblo es fuerte", dijo Trump.
"Y juntos, estamos construyendo un Estados Unidos seguro, fuerte y orgulloso", indicó.
Anunció asimismo un ambicioso plan de inversiones por 1,5 billón de dólares para modernizar la decaída infraestructura del país, especialmente en el sector de transportes.
"Vamos a construir brillantes rutas nuevas, puentes, autopistas, vías férreas y vías acuáticas en todo el país", dijo el mandatario. "Y lo haremos con un corazón estadounidense, manos estadounidenses, y el empeño estadounidense", añadió.
FRONTERAS ABIERTAS. Fustigó por otra parte las "fronteras abiertas" que imperaron en el país, a las que achacó haber promovido la proliferación de drogas, armas y pandillas, en un fenómeno que costó la "pérdida de muchas vidas inocentes".
"Por décadas, las fronteras abiertas permitieron que drogas y pandillas se derramaran sobre nuestras comunidades más vulnerables", aseveró.
"Muchos de estos pandilleros sacaron ventaja de evidentes lagunas y de nuestras leyes al entrar ilegalmente en el país como menores de edad no acompañados", afirmó Trump.
Si el presidente obtiene apoyo del Congreso, sus planes en materia de inmigración estarían basados en cuatro pilares.
El primero, que podría no obtener el respaldo de la base del magnate republicano, fuertemente anti-inmigrante, consiste en conceder un "camino a la ciudadanía" para los extranjeros indocumentados que llegaron al país a una edad temprana.
El segundo pilar, dijo Trump, "asegura completamente la frontera" sur, mediante la construcción de un muro en los lindes con México y la contratación de más agentes de inmigración.
El tercer pilar sería terminar con el sistema de sorteo de documentos de residencia, que sería sustituido por un supuesto sistema de méritos para los inmigrantes con habilidades requeridas por empresas estadounidenses.
Y el cuarto -que concitó las protestas de los legisladores demócratas durante el discurso- pondría fin a las políticas que permiten la reagrupación familiar, limitando al máximo la posibilidad de que los inmigrantes ya instalados en el país puedan traer a integrantes de sus familias.
GUANTÁNAMO. Trump anunció también su decisión de mantener abierta la prisión en la base naval estadounidense en Guantánamo, Cuba, que su antecesor Barack Obama había intentado infructuosamente cerrar definitivamente.
"Acabo de firmar una orden orientando al secretario (de Defensa, Jim) Mattis que reexamine nuestra política de detención militar y mantenga abierta las instalaciones de detención en Guantánamo", expresó Trump ante el Congreso durante su discurso sobre el estado de la Unión.
UN KENNEDY CONTRA TRUMP. Joseph Kennedy III, nieto de Robert Kennedy y sobrino nieto del expresidente de Estados Unidos John F. Kennedy, pronunciará el martes la respuesta de los demócratas al discurso anual sobre el estado de la Unión del presidente republicano Donald Trump.
El congresista, alto, pelirrojo y con el rostro cuadrado, representa una circunscripción de Massachusetts en la cámara desde 2013, y es el último Kennedy en defender los colores demócratas en política.
La alocución televisada, emitida inmediatamente después del discurso del presidente delante de las dos cámaras reunidas en el Congreso, servirá a los demócratas para impulsar sus principales reivindicaciones políticas, como la inmigración, los derechos civiles, especialmente los de los transgénero, la salud y la diversidad.
Representar al partido en esta "respuesta" está considerado como un honor, a menudo responsabilidad de una estrella emergente, aunque estos discursos a veces caen en el olvido, o ridiculizados, como el caso del republicano Marco Rubio (al que le entró una sed repentina) en 2013.
Joe Kennedy, graduado en Stanford y en la escuela de derecho de Harvard, ha adquirido la reputación de demócrata progresista tras su elección, principalmente por su reivindicaciones por la cobertura médica, como lo hizo en su día su tío abuelo Ted Kennedy, o por la lucha contra el racismo.
El congresista propuso que la sargento transgénero del Ejercito estadounidense, Patricia King, asista al discurso presidencial desde la tribuna de invitados.
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