Tiger Woods inicia el segundo examen de su resurrección en el Masters

Tras 508 días fuera de competición, Tiger Woods superó con nota su mágica y extenuante primera ronda en el Masters de Augusta y este viernes regresaba al campo con una misión: probar que puede pelear por la chaqueta verde.

Tras 508 días fuera de competición, Tiger Woods superó con nota su mágica y extenuante primera ronda en el Masters de Augusta y este viernes regresaba al campo con una misión: probar que puede pelear por la chaqueta verde.

Con vestuario oscuro, el astro estadounidense, de 46 años, dio el golpe de salida de su segunda ronda a las 13H42 locales (17H42 GMT) formando grupo de nuevo con el joven chileno Joaquín Niemann, cuarto en la clasificación.

El otro golfista que integró el grupo el jueves, el sudafricano Louis Oosthuizen, se retiró antes de la ronda por lesión.

En un clima frío y ventoso en el Augusta National (estado de Georgia), Tiger envió su primer golpe a un búnker camino a cometer bogey en el primer hoyo.

Mientras miles de aficionados ovacionaban la llegada de su ídolo, el surcoreano Sungjae Im era alcanzado en el liderato provisional del torneo por el inglés Danny Willett y el español Jon Rahm tratando de remontar terreno.

Este viernes, Tiger Woods pasará un nuevo examen de su recuperación de las graves lesiones sufridas en el brutal accidente automovilístico de febrero de 2021.

El jueves, el californiano asombró al mundo del deporte con una de sus épicas resurrecciones, siendo uno de los escasos 17 jugadores (de 90) capaces de bajar el par del exigente campo.

Con una tarjeta de 71 golpes (-1), Woods terminó en el grupo en décima posición, a cuatro golpes del líder Sungjae Im, y con todas las opciones vivas de cara a su deseado asalto a una sexta chaqueta verde, con la que igualaría el récord de Jack Nicklaus.

La clave para Tiger, que compite con dolor en su pierna derecha, será reponerse del esfuerzo diario de recorrer los 6,8 kilómetros del ondulado campo.

El jueves, Woods se movió con cierta lentitud durante el recorrido y se apoyó en los palos para ascender alguna colina.

"Estoy justo donde tengo que estar", dijo Woods acabada la jornada. "Voy a estar adolorido. Así son las cosas".

"Pero los ciclos de entrenamiento que hemos tenido me aseguran la resistencia para seguir adelante. Nos quedan tres más. Queda mucho camino por recorrer y muchos golpes por jugar", aseguró. "Este campo va a cambiar y se va a poner mucho más difícil".

Pocas semanas atrás el propio Woods creía improbable competir en el primer Grand Slam del año. La colisión, cuando manejaba su todoterreno a casi 140 km/h, le causó múltiples fracturas en la pierna derecha que llevaron a los médicos a considerar la amputación.

A un físico ya maltrecho por una decena de cirugías de espalda y rodilla, el veterano ídolo suma ahora las dificultades con su pierna derecha, reparada con varillas, placas y tornillos, después de casi un mes hospitalizado y de meses sin poder caminar.

Para Woods, el Masters es el escenario más icónico de su legendaria carrera, donde 25 años atrás abrió una nueva era en el golf con el primero de sus 15 títulos de Grand Slam.

En 2019, tras 11 años sin alzar un trofeo grande, firmó una de las grandes resurrecciones deportivas al conquistar su quinto Masters.

- Pelea por el liderato -

En la parte alta de la clasificación, Sungjae Im enfrentaba dificultades para mantenerse en el codiciado liderato del Masters.

Primer surcoreano en encabezar el torneo en la historia, Sungjae Im tropezó en el inicio de su recorrido con tres bogeys y dos birdies en 13 hoyos que le dejaban con un acumulado de -4.

Con ese mismo balance se encontraba el inglés Willett, tras sus primeros dos hoyos, y el australiano Cameron Smith, que aún no arrancó su segunda vuelta.

Solo un golpe por detrás se situaba un grupo con el joven chileno Joaquín Niemann, que tuvo una fabulosa actuación el jueves junto a Tiger, y el estadounidense Scottie Scheffler, número uno del ranking de PGA.

El español Jon Rahm, número dos mundial, tuvo un esperanzador arranque de jornada después de su frustrante primera ronda (+2).

Rahm encadenó dos birdies en los dos primeros hoyos pero después cometió un bogey en el quinto que lo mantenía en un lejano 25º puesto a cinco golpes de la cabeza.

Soñando con ser el cuarto español en triunfar en Augusta, Rahm es uno de los cinco golfistas que podrían arrebatarle el número uno mundial a Scottie Scheffler, que lleva apenas dos semanas en el trono.

gbv/ol

FUENTE: AFP

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