Suárez creyó que con la mordida se acababa su carrera

El delantero uruguayo pensó que Barcelona se echaría para atrás en su intención de contratarlo. Dijo que lloró cuando le confirmaron el pase.

 

Luis Suárez confesó a un canal de televisión de Catalunya que en los días posteriores a la mordida que le propinó a Giorgio Chiellini en el Mundial de Brasil, pensó que hasta allí había llegado su carrera como futbolista profesional.

El delantero uruguayo, Bota de Oro de Europa, creyó también que Barcelona ya no querría contratarlo y reconoció que lloró cuando le confirmaron el pase.

“Empecé a relajarme un poco más cuando pedí perdón, cuando quedé un poco más liberado y en esos días vino la posibilidad de ir al Barcelona”, comenzó contando Suárez en la entrevista.

“Cunado Pera (Guardiola) me llamó me largué a llorar porque no podía creer, no porque venía el Barça sino por toda la situación y el respaldo que me estaba dando el club en ese momento, después de lo que yo había vivido, porque sentía que había arruinado mi carrera”, dijo el salteño.

“Tuve miedo (de que Barcelona se echara para atrás) porque sabiendo la repercusión que estaba teniendo el incidente, era consciente de eso”, concluyó.

Suárez fue sancionado por la FIFA con cuatro meses de suspensión y nueve partidos sin poder jugar con la selección uruguaya.

 

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