El shot spotter es una de las herramientas que el Ministerio del Interior pondrá en marcha los próximos meses para la prevención del delito. Se trata de un programa que al detectar el sonido de disparos de bala, a través de sensores colocados en diferentes puntos de un cuadrante, activa un aviso. La triangulación de audio identifica la ubicación de los disparos y los algoritmos analizan el sonido. En caso de coincidir con disparos de arma de fuego, el operador avisa a los patrulleros. Se estima que todo el proceso demora unos 60 segundos.
Shot spotter: así funciona el nuevo sistema de detección de disparos que se pondrá en marcha en diciembre
Entre enero y febrero, se incorporará un escáner 3D para analizar escenas de homicidios. Además, el ministerio trabajará en un plan piloto para prevenir homicidios con ONG de Estados Unidos.
La dirección general del Centro de Comando Unificado informó a Subrayado que se aplicará en dos cuadrantes de 5 y 7 kilómetros cuadrados respectivamente en Montevideo, a partir del 14 de diciembre. Ya se inició la fase de pruebas y se comienza con la capacitación. Las zonas no serán reveladas por motivos de seguridad y después de unos meses se evaluará si se amplían o modifican, de acuerdo al comportamiento criminal.
Sobre las críticas hacia la precisión de la herramienta, desde el ministerio se indicó que la calibración busca personalizar el ambiente urbano para que la analítica pueda identificar con mayor precisión las detonaciones. Se indica que hay un 97% de efectividad y que de acuerdo a la experiencia en Estados Unidos y otros países, el 89% de los incidentes con disparos no se reportan al 911.
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Otra medida tecnológica, solicitada por los fiscales de Montevideo al ministerio, es un escáner 3D para analizar escenas de homicidios. Esto se incorporará entre enero y febrero y permite captar imágenes en 360 para que los fiscales puedan visualizar el lugar de cada hecho de forma más práctica que a través de fotografías. Este equipo será integrado a Policía Científica.
Estas y otras herramientas tecnológicas fueron evaluadas en el primer acuerdo ministerial de Nicolás Martinelli con el presidente Luis Lacalle Pou. Al shot spotter y el escáner se sumará la analítica para el sistema de videovigilancia a través de inteligencia artificial, lo que permitirá aumentar la capacidad de detección de posibles hechos delictivos a través del Centro de Comando Unificado.
PREVENCIÓN DE HOMICIDIOS.
El pasado 10 de noviembre las nuevas autoridades del Ministerio del Interior informaron a los fiscales de Homicidios de Montevideo sobre la puesta en marcha de un programa piloto de prevención de homicidios a cargo de la organización Cure Violence. Se define como un programa basado en evidencia que busca detener e interrumpir potenciales situaciones de violencia, a través de referentes locales, identificando a personas de alto riesgo y buscando cambiar normas de convivencia.
Se trata de un organismo que comenzó a actuar entre 2000 y 2008 en ciudades de Estados Unidos y Puerto Rico y se extendió a ciudades de América, Asia, África y Europa. En la primera quincena de setiembre se realizó un estudio de prefactibilidad en Montevideo para evaluar si el programa se podía adaptar a barrios de Montevideo, lo que incluyó visitas a zonas de la capital y a la cárcel de Santiago Vázquez.
Según un documento sobre dicho estudio se concluyó que se puede adaptar el modelo, a partir del trabajo con referentes comunitarios y autoridades locales, así como la presencia del Estado. En la reunión con los fiscales el ministerio informó que se abordó el problema de los homicidios por ajustes de cuentas y cómo mejorar la coordinación de Fiscalía y Policía. La inclusión de este modelo es una de las 16 medidas surgidas de los acuerdos interpartidarios.
El ministro Nicolás Martinelli confirmó a Subrayado que de parte de Uruguay se firmó el acuerdo para ejecutar el programa. En cuanto a la financiación, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) informó a fin de octubre que aprobó un préstamo de 8 millones de dólares, con una contrapartida local de 2 millones, para poner en marcha un programa de seguridad ciudadana. El programa incluye en sus cometidos el despliegue de mediaciones comunitarias para desescalar conflictos violentos, que involucran principalmente a hombres jóvenes en barrios con mayor incidencia de homicidios en Montevideo. El plan del BID también abarca medidas para prevenir y detectar violencia basada en género y mejorar la protección a las víctimas de este delito.
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