Romina Celeste acusa al fiscal Morosoli por tres delitos y pide a Fiscalía una investigación penal

Celeste denunció a Morosoli ante la Fiscalía por haberse referido a ella con el nombre de su nacimiento, y no el actual. El escrito afirma que la militante "tiene todos y cada uno se sus documentos, tarjetas bancarias, carnet de salud, el de conducir de la IMM y la cédula de identidad, con su nombre actual y que debe ser respetado".

Incluso en el sistema policial aparece con el nombre actual, añade.

Celeste se basa en que “el funcionario público que, en el ejercicio de sus funciones, diere fe de la ocurrencia de hechos imaginarios o de hechos reales, pero alterando las circunstancias o con omisión o modificación de las declaraciones prestadas con ese motivo o mediante supresión de tales declaraciones, será castigado con dos a ocho años de penitenciaría”.

Indica que Morosoli no "entiende el modo en que se debe abordar el tema", cayó en "una falta de respeto a la imputada y apartarse de lo exigido a todo funcionario". "Desestima los logros más básicos que ha logrado la comunidad trans luego de años de lucha", reclama.

El delito por el que cusa al fiscal es por incitación al odio por razones de género.

Celeste cuestionó que la Fiscalía publicó en su sitio web "algo tan privado como la historia clínica" de ella. "Demuestra que ha existido un exceso que podría calificarse como un delito de odio".

"Un tratamiento psiquiátrico es un derecho de todo ciudadano, no debe ser utilizado como una 'pena infamante' para 'ridiculizar' a la imputada, filtrándolos en la propia web de Fiscalía, la que hasta el momento siempre se ha utilizado con moderación y respeto", expresa en la denuncia.

Además afirma que Morosoli "no le permitió incorporar el video en el que se ve como es agredida por el Sr. Julio Toyos en el cual dice 'vestite como yo gordo, vestite como un hombre' lo cual provocó la sonrisa de la denunciante y la posterior escupida de la imputada. Este hecho está como probado en el Juzgado Especializado en Violencia de Género de 5to turno del Dr. March, quien decretó una orden de alejamiento".

El otro delito es abuso innominado de funciones. "Si bien este delito abierto, es a nuestro entender de constitucionalidad dudosa (no para la SCJ), puede aplicarse según nuestro criterio en casos como éste donde en una investigación se cometen irregularidades administrativas en conjunto. En este caso los actos arbitrarios son muchos, en primer lugar, las 48 horas de detención para una mujer que carece de antecedentes penales y de peligrosidad alguna por una escupida es arbitrario y un exceso en la función. No se necesitaba encarcelar mujeres por escupir, ni por peligrosidad, ni para preservar prueba, ni por peligro de fuga", indica.

Y añade: "No permitir una sola prueba a favor de la imputada parece también excesivo. Para que exista justificación probatoria en un acuerdo se debe aportar al menos un mínimo de prueba en favor de la acusada. De lo contrario se incurre en una absoluta indefensión y la pena solo se justifica por la firma del imputado luego de estar 48 horas en el calabozo y con promesas de llevar al Comcar a una persona sin antecedentes según manifiesta Romina Papasso. No cotejar pruebas e impedir la defensa es otro exceso".

Para Celeste, "reasignar el nombre de hombre a una chica trans también es un abuso de las potestades del fiscal".