Recluso volvió a amenazar en el juzgado a la jueza y la fiscal

Fue procesado con prisión por “amenazas especialmente agravadas”. Piden una cárcel de máxima seguridad y custodia para las magistradas.

 

Gustavo Paiva Colman fue procesado este viernes con prisión por “reiterados delitos de amenazas especialmente agravadas” contra una jueza y una fiscal. Ambas magistradas habían procesado a Paiva y a su mujer por copamiento y rapiña agravada.

El delincuente, con varios antecedentes penales, amenazó por lo menos en cinco ocasiones a las magistradas: cuando la pareja fue procesada en primera instancia, otra vez cuando Paiva fue conducido al juzgado, luego cuando fue intervenido en el Hospital Maciel por una herida en el abdomen, esta semana (20 de enero) cuando le envió mensajes de texto a la jueza, y este viernes cuando declaró en el juzgado.

En todos los casos Paiva Colman amenazó a la jueza y a la fiscal con que las iba a matar, sin importar las consecuencias.

Cuando profirió las amenazas en el Hospital Maciel, Paiva fue revisado y tenía “pegado con cinta adhesiva en los testículos una llave de esposas y un trozo de aluminio”. Así lo destaca el auto de procesamiento de este viernes, dictado por la jueza Fanny Canessa.

El delincuente asegura que su mujer es inocente y responsabiliza a las magistradas por haberla procesado.

Según el auto de procesamiento de Paiva, al que accedió Subrayado, la mujer ahora está con prisión domociliaria “en virtud de la precaria salud de su bebé”.

Los mensajes de texto con amenazas a la jueza decían: “Bueno (…) ke te dije ke mi mujer es inosente y ke te ivas a morir. Esto de lo dice Gustavo Paiva. El día ke me fugue te mato” (sic).

Este mensaje fue enviado el 20 de enero a la hora 22:09 a un celular perteneciente a otro juez penal, quien alertó a la magistrada destinataria de la amenaza.

El segundo mensaje de tetxto, recibido el mismo día a las 23:20, pone el nombre de su mujer y dice: “es inosente juesa y fiskal corruptos, me las pagan kon su vida, se las juré, me parará solo mi muerte, sangre por sangre” (sic).

Este viernes 23 de enero, cuando Paiva fue a declarar al juzgado por estos mensajes, admitió “abiertamente ser el autor de los mensajes, ratificando que cumplirá sus amenazas por considerar injusto el procesamiento y reclusión de su compañera”, dice el auto de procesamiento.

Según este documento, Paiva dijo que no envió antes los mensajes con las amenazas de muerte “porque desde el Penal de Libertad no accedía al celular”.

“Pero ahora, desde el COMCAR, tiene celular, comunicación como desee y que además tiene acceso (como efectivamente lo demostró) a los teléfonos de los jueces penales. Y reitera una vez más que está dispuesto a cumplir sus amenazas contra la jueza y la fiscal actuantes”, dice el auto de procesamiento de este viernes 23 de enero.

Por todo esto, la jueza Canessa procesó con prisión a Paiva por “reiterados delitos de amenazas especialmente agravadas”, y solicitó que sea recluido en un “establecimiento de máxima seguridad”, medida que “es resorte de la Dirección Nacional de Cárceles y del Ministerio del Interior”, especifica la magistrada.

Canessa solicita además “custodia especial para las magistradas amenazadas, a fin de salvaguardar la seguridad física de las mismas”.

Paiva comenzará a cumplir el nuevo procesamiento desde el momento en que quede en libertad por el anterior delito de copamiento y rapiña agravada.

 

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