Prisión para cuatro españoles que drogaron y violaron a joven en San Fermín

Todo comenzó cuando uno de los acusados -de iniciales A.J.C.E.- estableció contacto con la víctima y la invitó a subir a su auto.

El magistrado actuante cree que la droga suministrada a la joven fue lo que explica que cayera en un "estado de profunda inconsciencia".

Posteriormente se subieron al auto también J.A.P.M., J.E.D. y A.M.G.E. y mientras este último conducía "todos ellos le tocaban los pechos" y A.J.C.E. le "besaba en la boca, riéndose entre ellos de la víctima".

Según añade el magistrado, la llevaron luego hasta la localidad de Pozoblanco, donde se despertó "completamente desnuda en el asiento de atrás" y con la ropa y las medias rotas.

La joven se vistió y se colocó en el asiento del copiloto, momento en el que presuntamente A.J.C.E. le requirió "para que le hiciera una felación". Ante la oposición de ella, según relata el juez, el investigado la golpeó "dos veces en la cara y otra en el brazo".

Acto seguido, la empujó fuera del coche y la insultó.

Los hechos ocurridos en el vehículo fueron grabados por J.A.P.M. con el teléfono móvil de A. M. G. E., creando dos archivos de vídeo, el segundo de los cuales fue compartido en un chat denominado 'Manada', en el que posteriormente se refirieron a la víctima como "la bella durmiente".

Desde esa conversación, el investigado J.A.P.M. difundió ese vídeo en otro chat llamado 'Peligro' en el que participaba A.B.F, el quinto procesado por la supuesta violación de los Sanfermines.

Estos hechos, según detalla el juez, están tipificados en el artículo 181 del Código Penal como cuatro delitos de abuso sexual, delitos de los que aparecen como autores los cuatro investigados. Asimismo, el magistrado imputa a A.J.C.E. un delito de lesiones.

El relato de la víctima es consistente con la droga alcaloide llamada escopolamina o hioscina que actúa como depresor de las terminaciones nerviosas y del cerebro

También se conoce popularmente como burundanga y puede suministrada por vía oral a través de una bebida.

Sin embargo, una pequeña dosis puede ser aplicada a través de la vía aérea con solo soplan la sustancia en la cara de la víctima. Su efecto es casi inmediato y por espacio de varias horas. La persona cuando despierta no recuerda nada. Por eso es muy usada por delincuentes sexuales.

En los chats, la justicia detectó que en chats previos, los amigos hablaron de llevar burudanga a Pamplona. Lo que en principio pareció una broma de muchachos, terminó siendo vía de una acción criminal.