Pluna: ahora Campiani acusa de negligencia al presidente de Ancap

El empresario contraataca contra el autor de la denuncia en la órbita judicial. Sendic le habría hecho perder millones al Estado, dijo

Tras pedir la apertura de las cuentas bancarias de todos los jerarcas públicos y empresarios vinculados al cierre de Pluna, el presidente Leadgate -exsocio mayoritario de la aerolínea- acusó al presidente de Ancap Raúl Sendic de ser negligente en el manejo de las cuentas del ente.

Campiani acusó a Sendic de abrir una cuenta sin compromiso de plazo” para que Pluna -ahora a cargo del Estado y a punto de ser cedida a los trabajadores- pague el combustible de los aviones.

Esa decisión le costará al Estado uruguayo millones de dólares de pérdidas, dijo Campiani en entrevista con El País.

Cpmp se sabe, el empresario y el presidente de Ancap tuvieron fuertes enfrentamientos públicos. Sendic lo calificó como “fantasma” y le inició juicio a la empresa Leadgate por libramiento de cheques sin fondos. También inició una investigación interna dentro de Ancap que apunta al sector de la gerencia que aceptó los cheques y estaba encargada de manejar la cuenta de la sociedad anònima que manejó Pluna entre 2007 y 2012.

La nota publicada con Campiani por El País es la segunda parte de otra en la que el exjerarca se mostró molesto por la “mano oscura” que generó sospechas sobre su conducta empresarial al frente de Pluna.

El ejecutivo dijo que tanto él como su familia se han visto seriamente afectados por las denuncias judiciales que los han llevado a los estrados. Búsqueda publicó dos semanas atrás que tanto la justicia de Crimen Organizado investiga los movimientos en la cuenta bancaria de la esposa de Campiani a partir de la denuncia presentada por Ancap.

Según ese informe, la cónyuge del empresario recibió depósitos de más de 100.000 dólares coincidentes con la entrega de Pluna a manos del Estado.

Actas de Pluna Ente Autónomo dejan en claro que los jerarcas estatales estaban al tanto de la crisis que pasaba la empresa a fines de 2011 y principios de 2012. El propio Campiani les había informado que pediría un préstamo de 30 millones de dólares para “capitalizar” la empresa.

El propio empresario reconoció que su grupo económico perdió una cifra similar al ingresar en la sociedad con el Estado.

 

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