En algunas esquinas de Montevideo se pueden ver personas que, a pesar del frío y la lluvia, duermen a la intemperie porque no quieren hacer uso de los refugios que proporciona el Ministerio de Desarrollo Social (Mides).
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Pilar vive en la calle desde hace meses y no quiere ir a los refugios
El Mides no logra convencerla que duerma a resguardo del frío. Esperan orden judicial para internarla compulsivamente por riesgo sanitario.
Un ejemplo de ellos es Pilar. Nadie sabe muy bien las circunstancias que hicieron que la mujer empezara a vivir en la calle, lo cierto es que desde hace dos meses ha pasado a ser parte de la escenografía de la Ciudad Vieja, más concretamente en los alrededores del Mercado del Puerto.
Aparenta unos 70 años y su estado general es deplorable. Los vecinos han llamado en reiteradas oportunidades al Mides que ha concurrido. Pero siempre se encuentran con la cerrada negativa de Pilar que no quiere ser trasladada a un refugio.
Ha sido vista por médicos e inclusive por un psiquiatra que han recomendado su internación compulsiva, porque su vida corre peligro de seguir viviendo en ese estado.
El asunto ya se encuentra en manos de la justicia que es la única que puede ordenar la internación compulsiva, pero mientras tanto la mujer duerme en algún portal del barrio con mantas y abrigos que le han regalado los vecinos, que también le arriman, de vez en cuando, un plato con comida caliente.
En los últimos días esta situación se ha agravado porque, según contaron algunos vecinos, ha pasado días totalmente mojada por la lluvia.
No por reiterado cada vez que llega el frío, deja de ser un tema a la vez cruel y delicado: cómo reaccionar cuando hay seres humanos que están sufriendo pero se niegan a recibir ayuda.
En algunas oportunidades estas personas argumentaron que no van a los refugios porque los roban. Es bueno aclarar que, ya desde hace un tiempo, los refugios del Mides cuentan con lockers o casilleros individuales con llave para resguardar las pertenencias de los usuarios.
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