Párroco de Melo renuncia al ministerio sacerdotal tras denuncia de abuso

Es uno de los tres curas denunciados. Para el obispo Bodeant, Jairo Fernández no cometió delito alguno. Se fue después de "mirar su vida"

Por denuncias de abuso sexual renunció el sacerdote que liderada la parroquia de la iglesoia catedral de Melo, informa El País.

El obispo de la diócesis Heriberto Bodeant confirmó que el párroco Jairo Fernández renunció al ministerio sacerdotal en medio de la investigación que involucra además a otros dos sacerdotes.

Uno de ellos se encuentra en Italia actualmente, señala el informe.

Bodeant explicó que Jairo Fernández "no cometió ningún delito", aunque decidió dimitir después de reflexionar sobre la situación.

"El padre Jairo no cometió delitos, de eso tenemos certeza. Él ha mirado su vida, los años transcurridos y ha tomado esa determinación", dijo el obispo de Melo.

Fernández tenía sanción preventiva mientras se desarrollaba la investigación.

El Obispado venia investigando con bajo perfil el tema tras la emisión del programa "Santo y seña" en el que se dieron a conocer testimonios de casos de abuso sexual en la Iglesia Católica uruguaya.

Uno de los casos fue denunciado por una madre cuyo hijo desapareció por varios días hasta que luego se enteró que el menor habia estado en Montevideo con uno de los curas denunciados. El sacerdote se había llevado al niño sin su consentimiento.

Este cura había sido suspendido preventivamente en su momento al comprobarse que tenía "trastornos psiquiátricos".

La iglesia aclaró que este sacerdote estaba fuera de su cargo cuando ocurrió el hecho y no podía aducir que estaba actuando en nombre de la Iglesia.

Bodeant admitió que las autoridades ya conocían las denuncias antes de que tomaran estado público.

 

40 CASOS EN 70 AÑOS

El cardenal y arzobispo de Montevideo, Daniel Sturla, dijo a El Espectador que la Iglesia Católica dará a conocer un informe en el que se deja constancia de al menos 40 denuncias por abuso sexual.

Esta información fue compendiada, según Sturla, a lo largo de 70 años.

 

Dejá tu comentario