El excampeón del mundo Duiego Armando Maradona confesó que no lo dejaron entrar al Maracaná para ver el partido entre Argentina y Bosnia por el Mundial. Dijo que tenía acreditación de prensa y, aunque el exastro del fútbol es una celebridad mundial, los porteros lo obligaron a retirarse.
No dejaron entrar a Maradona al Maracaná para ver a Argentina
El exastro del futbol fue con su hijo menor Diego Fernando pero los porteros no reconocieron su acreditación y lo obligaron a volverse al hotel a ver el partido.
El partido tuvo que verlo desde su hotel. "Contra Bosnia era el primer partido, después de Sudáfrica, en que a iba a ver a los muchachos, pero no lo pude hacer", relató Maradona en diálogo con TyC Sports.
Según Maradona, "hubo mala fe" por parte de la organización al no dejarlo ingresar al estadio Maracaná para presenciar el encuentro de Argentina.
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Dijo que se tuvo que volver al hotel junto a su hijo, Diego Fernando, que llevaba puesta la camiseta de Lionel Messi.
El "Diez" tenía credenciales de prensa por su trabajo en el programa "De zurda" que se emite por Telesur y la TV Pública. Además fue campeón del mundo en 1986, participó como jugador en cuatro mundiales y como DT en el último, en Sudáfrica 2010. Sin embargo las autoridades de la FIFA decidieron prohibirle la entrada.
Maradona no cree que Argentina esté para salir campeón del mundo.
"Hay que ver más a los equipos para sacar conclusiones. Brasil, Francia, Holanda y España no están para campeones. Argentina, por lo que vimos, tampoco está para campeón del mundo. Ojalá pudiera decir lo contrario. El equipo tiene potencial, pero también lo tienen los otros. En los Mundiales, te equivocás y te vacunan".
"Como jugó el primer tiempo, no creo que pasemos 'el turno'. Hay gente inteligente en la selección que sabe qué errores se cometieron y tienen la velocidad para corregirlos a tiempo. Estamos demostrando que tenemos uñas, pero estas tienen que crecer y se tienen que fortalecer para llegar a una final de un campeonato del mundo", agregó.
Maradona mostró a su hijo Diego Fernando con la camiseta de Lionel Messi, como testimonio de su admiración por quien dicen es su sucesor con la camiseta número 10.
“No tengo tiempo para envidiar, solo para amar. Lío sabe quién soy. No tengo que demostrarle en el 2014 quién soy como gente o como entrenador ni cómo hay que pegarle a la pelota. Yo no me agrando. Lo que tengo adentro, lo doy. Otros que saben mucho, se guardan esas cosas. Eso es ser un hipócrita y yo no lo soy", concluyó.
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