Nazarenos, A Contramano, Falta y Resto y Krisis en la octava etapa

Los parodistas de la familia Villalba corrigieron errores y aseguran cada vez más su pase a la Liguilla. Se destacaron en la noche.

NAZARENOS. Los Nazarenos pulieron su espectáculo con algunos pequeños retoques, pero sin alterar los méritos que habían alcanzado en la primer pasada.

La apuesta al humor que realizan en esta temporada volvió a rendir buenos dividendos, gracias al trío que conforman “Cucuzú” Brylka, “Cacho” Denis y Jorge Medina, aunque en la segunda parodia baje un poco la cosecha de risas.

Lo que no rinde de la misma manera son los momentos dramáticos, que aunque son escasos cortan el clima jocoso.

Las voces, el vestuario, la escenografía y la coreografía fueron resueltos con mucha calidad. Aseguró con creces un lugar en la definición.

A CONTRAMANO. A Contramano mejoró la imagen dejada en la primera rueda porque ajustó varios aspectos de su actuación. El rendimiento llegó todo lo alto que permite un libreto que tiene algunas situaciones poco atractivas y que no permiten que la murga alcance un nivel parejo.

Sin embargo, tiene uno de los momentos mejor concebidos del Carnaval con la gotera, una canción que trata con mucha sutileza y puntería el problema de la enseñanza en el Uruguay.

La murga cantó muy bien y tiene una de las mejores retiradas, pero padece el mismo problema que casi todas las murgas grandes: el libreto no termina de convencer y apuesta a la buena cobertura de rubros para conseguir la clasificación a la Liguilla.

FALTA Y RESTO. La murga mantuvo el buen nivel demostrado en la primera rueda. El guión del espectáculo tiene varios aciertos, como cuando trazan el paralelismo entre los sucesos políticos del año pasado y los resultados del Mundial de Brasil o cuando se trata el tema de la legalización de la marihuana, pero ampliando y profundizando la idea llevándola a otras problemáticas de la sociedad.

Por otra parte, la murga no tiene un gran vestuario y no es de los mejores coros y esto le puede restar puntos decisivos a la hora de la clasificación a la Liguilla.

KRISIS. La revista tiene muy buenos cantantes, músicos y cuerpo de baile, pero su argumento no logra atrapar al público. La clasificación a la siguiente ronda aparece como muy difícil.

 

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