Nadal le ganó a Federer y ya está en la final del Masters 1000 de

El español Rafael Nadal no salió demasiado contento de su duelo contra Roger Federer, en el que ganó por por 5-7, 6-1 y 6-3.

El número 1 del mundo dijo que el de Basilea fue algo irregular, pero también observó que los objetivos del suizo serán altos esta temporada, y por supuesto en Roland Garros.

"Federer llegó a semifinales, es verdad que sufrió contra 'Feli', pero luego jugó a un gran nivel con Soderling, y eso le da confianza. Hoy le faltó regularidad, pero Federer es muy especial, es capaz de dar lo mejor y cambiar la situación en muy poco tiempo", dijo Nadal

"Tiene ese don inigualable para desarrollar el tenis con gran facilidad. Este torneo le servirá y el de Roma también, para llegar a Roland Garros bien preparado", añadió.

"Luego luchará para ganar los Wimbledon y el Abierto de EE.UU. y estar en las primeras posiciones, pero todo dependerá de sus objetivos, de sus prioridades. No se las he preguntado pero conociéndolo un poquito sí que es un jugador ambicioso y que le gusta estar ahí, y disfruta porque le encanta el tenis", puntualizó el número 1 del mundo.

En lo que a él respecta, Nadal se sintió contento. "Empezar la temporada de tierra con dos victorias y llegar a la final en el torneo más difícil para mi es un buen resultado", dijo.

"No ha sido el mejor partido para ninguno de los dos, porque ha habido muchos errores, más de lo habitual", reconoció sobre el duelo de hoy.

"En el tenis la mala suerte no existe, yo estaba jugando muy atrás, mi sensación era esa, no conseguía alargar la bola, y él se podía ir adelante. No había hueco para mi", explicó Nadal. "Por momentos quería recuperar demasiado rápido y me hacia el contrapie yo solo. Lo que no puede ser es que te dañe con un medio golpe y eso si lo he corregido después", dijo.

Nadal tampoco dio demasiada importancia a jugar con el techo cerrado. "Venia mentalizado de que podía pasar. No me ayuda mucho, primero porque no veía muy bien la bola, se cruzaba con los focos de arriba, y no podía ver si él subía o no", dijo, "luego me he ido acostumbrando. No es un cambio extremo".

"La diferencia entre los mejores jugadores y los del mundo, es que cuando se juega mal se gana. Hay que aceptar, y seguir con la actitud adecuada para ganar", comentó.

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