Murió oso polar del zoo de Bs.As afectado por calor y pirotecnia

El intenso calor que se vivió en Navidad se sumó al sonido de la pirotecnia que rodeaba al zoológico en el barrio de Palermo para afectar al animal.

 

En un comunicado emitido en su página oficial de Facebook, el zoológico de Buenos Aires informó de la muerte de Winner, el oso polar de 14 años, que había llegado al parque procedente de Chile.

La muerte se produjo en la madrugada de este martes 25 de diciembre. Las altas temperaturas que se vivieron en Buenos Aires, que llevaron la sensación térmica a superar los 50ºC, se sumaron al estruendo de la pirotecnia y afectaron al animal.

Según el comunicado del zoológico Winner tenía un “temperamento nervioso” y eso también fue contraproducente a la hora de intentar salvarlo.

El zoológico de Buenos Aires está ubicado en el barrio de Palermo, en plena zona urbana.

Este es el comunicado emitido por el zoológico:

“Con profunda tristeza, queremos comunicarles que en la madrugada de ayer murió nuestro oso polar, un animal muy querido por todos el personal del Zoo de Buenos Aires. El Zoo porteño ha tenido osos polares durante muchos años. Originalmente, estaban en la vieja osera con una pileta de 2,5 metros de diámetro que apenas permitía que el oso se bañara. Con el tiempo, fueron mejorando las condiciones de alojamiento y en el año 1993 se inauguró el actual recinto con una pileta de 145.000 litros, una paridera y tres bretes internos. Este recinto fue visitado por diferentes especialistas en manejo de animales de zoológicos y consideraron que cumplía con las condiciones internacionales para alojar a ejemplares de esta especie.

Respecto al carácter de Winner, podemos decir que era un oso con un temperamento nervioso que se manifestaba con estereotipos esporádicos. Con manejo, enriquecimiento ambiental y mucha paciencia y cariño, los cuidadores lograron disminuir estas manifestaciones. Lamentablemente, como consecuencia de los inusuales picos de temperatura, combinado con la pirotecnia del 24 a la noche y el temperamento nervioso del oso, dificultaron la normal termorregulación, llevando a la muerte del mismo. El diagnóstico presuntivo como resulta de la necropsia es muerte por hipertermia. La muerte por hipertermia tiene un contenido ambiental y otro individual asociado al temperamento del individuo.

En un zoológico se convive con la vida y con la muerte y lamentablemente, hoy nos toca esto último”.

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