El presidente José Mujica habló del reciente aumento de las tarifas de la energía eléctrica -pese a que se había anunciado una baja inminente- y también del precio de los combustibles cuyos valores no acompaña la baja que viene teniendo el barril de petróleo.
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Mujica reconoció que el aumento de UTE es para bajar déficit fiscal
"Hay incertidumbre en el horizonte”, explicó y dijo que acepta "los rezongos". También habló del precio de la nafta que no acompasa el del barril.
“Es cierto que de acuerdo a los criterios de UTE la electricidad podría haber aumentado 2 o 3 puntos menos; este era el análisis que hacía UTE. Pero recordemos que de todas maneras el aumento asignado está por debajo de la inflación”, comenzó diciendo el presidente en su audición de M24.
“Se nos puede reprochar, sí, y tenemos que reconocer que existe un cierto margen de prevención fiscal porque hay incertidumbre en el horizonte del mundo. Podemos tener afectado en el corto plazo a clientes del comercio exterior y podemos sentir cierto grado de retracción en las compras. (…) En ese marco tener un poco de prevención nos pareció correcto, adecuadamente a la hora”, indicó.
“Y también entendemos que los combustibles, si se mantienen en situación de precios a la baja, habrá que anotar nuevas bajas”.
El presidente consideró que “se les está achancado a las empresas públicas cosas muy ligeras” y dijo que si la petrolera estatal no hubiese invertido en la planta sulfurizadora tendría que cerrar. “Si se priorizó esa inversión debemos de tener memoria de su costo y cuáles fueron las razones. (…) No podemos chiflar y comer gofio, no somos Mandrake. Aceptamos los rezongos y habrá que estar con el lápiz en la mano”.
No obstante eso, Mujica dijo que éstas son solo prevenciones. “No aceptamos visión derrotista, aceptamos que tenemos que tener prudencia pero nada de pánico. La economía va a seguir creciendo porque están en curso inversiones directamente importantes”.
SEGURIDAD. El presidente también se refirió a la seguridad del país y comentó que muchos turistas sobre todo brasileños traen sus vehículos de alta gama en camiones para no sufrir la inseguridad de sus carreteras pero luego los lucen en Uruguay.
“Esto habla de lo relativo que son todas las cosas. ¿Es que nosotros estamos perfectos en materia de seguridad? De ninguna manera, pero comparativamente con lo que pasa en América Latina somos una especie de oasis. Lástima que no nos demos cuenta. Sí tenemos que darnos cuenta cuál es el tenor de la batalla para conservar el nivel de seguridad”.
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