Mourinho llamó "hijos de puta" a los jugadores de Real Madrid

El control de la información por parte de Mou le llevó a buscar micrófonos ocultos en el hotel Sheraton Mirasierra en busca del origen de las filtraciones sobre el armado del equipo y sus conversaciones privadas con los futbolistas.

El asunto de las declaraciones era una obsesión. El portugués tenía un equipo de personas dedicadas exclusivamente al análisis de los medios de comunicación.

Cada día a primera hora recibía un dossier en Valdebebas. Así llegó a la conclusión que había jugadores ofreciendo información reservada a la prensa.

En ese sentido, pidió que se hiciera un estudio de los registros telefónicos de los jugadores y empleados del club.

Todo estalló tras el empate a uno contra el FC Barcelona que evitó al Madrid acercarse al título de Liga. Mourinho se dirigió en el vestuario a sus futbolistas: "Traidores. Les pedí que no dijeran nada sobre la alineación pero me traicionaron. Son unos hijos de puta".

"El único amigo que tengo en este vestuario es Granero y ni siquiera estoy seguro de que pueda confiar en él nunca más”, gritó.

“”Son el equipo más traicionero que he tenido en mi vida. Nada más que hijos de puta", agregó.

Tras el discurso fue directo a Florentino Pérez para informarle de lo ocurrido y tratar así de encontrar al supuesto 'topo'.

Después, la falta de campeonatos, hizo que Mouinho se fuera sin conocer la identidad de los “traidores”.

Las estrategias de Mourinho para enfrentar a sus jugadores con los del Barcelona llegaron a extremos sociopolíticos. Muchos de ellos eran compañeros de selección y había una relación anterior entre ellos.

"Les dijo a los jugadores que no tenían nada en común con el Barça. Él dijo que había vivido en Barcelona durante muchos años y era muy consciente de la cultura local y la educación que los niños catalanes reciben. Explicó que a la gente como Puyol, Busquets, Xavi y Piqué se les había enseñado desde la infancia a distanciarse de los españoles como Casillas, Ramos y Arbeloa", según el libro.

"Insistió en que sus jugadores estaban equivocados si pensaban que habían hecho amistad con los jugadores del Barça en sus años con la selección".

El propio Mou les invitó a aceptar su papel como "los malos" y señaló que si alguno se salía del plan "estaría dando la espalda a sus compañeros y a él".