Según el Ministerio del Interior, Los Chingas es hasta ahora la última banda delictiva en su género con esa estructura de organización y de logística en Uruguay. Desde Presidencia se propició erradicarlas en su etapa embrionaria, a través de los operativos “Mirador”.
Ministerio desarticuló bandas locales que eran soportes de narcotraficantes internacionales
Algunas bandas recibían pago en droga por dirigir cargamento desde Uruguay a Europa o Asia.
Por su parte Fiscalia logró incautar, en el transcurso de este año, los mayores cargamentos de droga, a pesar de que algunos de ellos no estaban destinados a Uruguay, según explicó en La Tarde en Casa Gustavo Leal, director de convivencia y seguridad ciudadana.
Leal explicó que estas organizaciones locales dan apoyo a grandes narcotraficantes internacionales, “y la logística uruguaya se paga con droga, que luego se termina comercializando” aseguró.
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Además dijo que la cocaína “está de paso en Sudamérica porque donde mejor se cotiza es en Europa y más en Asia”. Leal explicó que en Uruguay cada cargamento de cocaína vale U$S 4.000.000, pero si la banda encargada de la logística la ingresa a Europa el cargamento pasa a valer U$S 40.000.000.
"LA MONI"
Con respecto a lo sucedido con la banda Los Chingas, la líder Mónica Sosa volvió a prisión por violencia privada y está siendo investigada por un homicidio en su familia. Desde 2017 y hasta hace pocos días, integrantes de la banda familiar, que Sosa dirigía en Casavalle, empezaron a matarse, describió Leal.
Según explicó el jerarca del Ministerio del Interior, cuando Sosa salió de la cárcel intentó reorganizar la banda pero dos de sus primos, ex convictos, se negaron a volver a participar de la organización. A partir de esto, uno de ellos fue asesinado hace dos semanas y el hermano del fallecido se salvo por poco.
Leal dijo que "hay que actuar con contundencia" frente a estas personas, ya que "muchas veces no tienen límites" concluyó.
Frente a las críticas recibidas, Leal dijo que deberían "ponerse en los zapatos de las víctimas que les pusieron una pistola en la cabeza y que tenían cinco minutos para irse".
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