Messi pide la cabeza del entrenador y amenaza con irse del Barça

El presidente del club acaba de darle dos partidos a Enrique para que enderece el barco y mejore su relación con los jugadores. Pero el reclamo es un decir, porque las condiciones no van a cambiar. La gran mayoría de los jugadores no cree en la propuesta táctica del entrenador y eso se está viendo en cancha.

El primer síntoma de la agonía ha sido el despido del manager Andoni Zubizarreta y la renuncia posterior de su asistente Carles Puyol, dos héroes deportivos del club que se van por la puerta de atrás.

En el caso de Zubi, otrora arquero de las selecciones españolas, el deficit no puede ser peor: más de 400 millones de euros en pases en cuatro años, casi todos para el olvido, especialmente los últimos dos: Douglas y Vermaelen. El primero no puede destronar al devaluado Dani Alves y el segundo está lesionado desde que llegó al club.

Aún con falta de gol Luis Suárez -el pase más caro de la historia- es un problema menor frente a esas transferencias fallidas.

Y como si fuera poco, el propio Messi amenaza con irse del club. La prensa viene siguiendo de cerca sus comentarios y cualquier movimiento. El lunes, “La Pulga” comenzó a seguir la cuenta de Instagram del Chelsea.

Desde hace semanas, el entrenador José Mourinho le viene abriendo las puertas de par en par. UN hecho muy relevante es que allí Messi podría reencontrarse con Cesc Fabregas, una de sus mejores amigos. Sus respectivas esposas son íntimas, y el argentino no ve con malos ojos desembarcar en Londres en busca de nuevos objetivos.

Es que Messi ha ganado todo en el Barça y ahora se le hace muy difícil estar motivado. Le pasó al propio Fabregas e inclusive al líder de todo el proceso, Pep Guardiola. El propio club azulgrana está sufriendo turbulencias directrices como no se notaba desde hace años.

Con Jordi Laporta con ganas de regresar y Bartomeu sitiado por los problemas (el club no podrá, por ejemplo, contratar jugadores por el lapso de un año por maniobras dolosas con pases multimillonarios), el culé está pidiendo cambios a gritos.

La ida de Messi no es precisamente la vía de salida más reclamada, ni la mejor opción. Para colmo de males el Barcelona B viene en mala racha, por lo que es altamente probable que allí también haya cambios pronto.

Es difícil imaginar como se puede perder tanto prestigio en tan poco tiempo.

Si la dirigencia del Barça es sensata la opción es clara: ¿Messi o Luis Enrique? Sin dudas, intentarán retener a la gran inversión de la historia del club, un jugador que a los 26 años ganó todo y aún no se le conoce el techo.

El asunto es cuánto vale Messi o mejor dicho por cuánto estaría el club dispuesto a deshacerse de él. Por eso hay otro interesado en línea, el París Saint-Germain, cuyos dueños cataríes están dispuestos a pagar un récord por el pase del jugador. Hoy el diario As indica que en la próxima temporada no estará Ibrahimovic y hay planteos para transferir al uruguayo Edinson Cavani, hoy suspendido por llegada tarde a la pretemporada. Es un hecho además que se irá "Pocho" Lavezzi, otro salario multimillonario.

Todo parece indicar que no será fácil una salida de Messi. Sin embargo, a Luis Enrique, que ha sido campeón de ídolo en el club, las cosas no le serán tan fácil. Tanto es así que la prensa deportiva española, especialmente el madridista diario As, recuerda el pasado merengue del asturiano, una pelémica que ya se creía perimida.

La mala relación de Messi y Neymar con el entrenador se dejó ver, entre ironías y enojos, desde el banco de suplentes en el partido ante Real Sociedad.

Un video de Canal + devela una charla entre los dos cracks en el momento del gol de los albiazules.