Las hijas de la proxeneta que tenía a su cargo un prostíbulo clandestino en el Centro de Montevideo viajaron presuntamente hacia Argentina en la misma noche que la Policía se hizo presente en el apartamento -propiedad de la contadora Laura Remersaro- ex directora de la Contaduría General de la Nación.
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Menores que vivían en prostíbulo clandestino fueron llevadas a Buenos Aires
Vivían en el apartamento propiedad de la ex jerarca del MEF Laura Remersaro. La Policía y el INAU buscan confirmar el paradero y la situación de las menores.
Las dos menores, de 2 y 14 años, son hijas de M.S., una ciudadana argentina que tenía a su cargo el negocio sexual.
Según información con base en fuentes de la Policía y del INAU, las niñas habrían viajado con su abuela, que también vivéa en el edificio de la calle Uruguay.
Las menores convivieron durante más de un año en el mismo lugar donde las trabajadoras sexuales atendían a los clientes, quienes las contactaban mediante publicaciones en una página web.
En nuevos videos a los que accedió Subrayado muestran que en la noche posterior a la actuación policial varias de las trabajadoras sexuales bajan con bolsos y valijas.
Son las tres y media de la mañana y afuera espera un auto que no aparece en imágenes. Unos minutos después de sacar los bolsos las meretrices vuelven al apartamento para continuar su actividad.
SE FUERON. Varios vecinos y comerciantes consultados por Subrayado coinciden en relatar que luego de ese día no volvieron a ver a las menores en los sitios que habitualmente frecuentaban como el almacén o la peluquería.
M.S. dijo a varias personas con las que mantenía trato en el barrio que se llevaría a sus hijas para Argentina ante la denuncia presentada por los vecinos y por el temor de que algún organismo como el INAU o la Justicia tomara acciones y le quitara la patria potestad.
Por otra parte, los efectivos de la Dirección de Información Táctica de Jefatura elevaron todas las actuaciones a la Justicia. El juzgado de faltas de segundo turno está entendiendo en la materia.
No obstante y pese a la advertencia que supuso la intervención policial, las meretrices continuaron con su actividad al menos durante 10 días más.
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