APUNTÓ A RESPONSABILIDAD DE ORSI

Lacalle Pou afirmó que la decisión de no construir la planta en Arazatí es "netamente política y técnicamente desacertada"

Apuntó a la responsabilidad del presidente Yamandú Orsi y su equipo. "Esperemos no tener que vivir otra sequía como la de hace un par de años. Motivos ajenos al proyecto en sí nos hacen perder el tiempo y equivocar el rumbo", afirmó el exmandatario.

El expresidente Luis Lacalle Pou afirmó este sábado que la decisión del gobierno de dejar sin efecto el proyecto Arazatí y construir una nueva planta potabilizadora en la cuenca del río Santa Lucía en la zona de Aguas Corrientes es "netamente política y técnicamente desacertada" y apuntó a la responsabilidad del presidente Yamandú Orsi y su equipo

"El proyecto Arazatí se planificó hace muchos años. Yo lo conocí al principio de los 2000 cuando era diputado. Cuando empezamos nuestro gobierno lo anoté en el pizarrón de prioridades", recordó. "Después de la pandemia aceleramos las gestiones para disparar el procedimiento y sobre el final del mandato pudimos firmar el contrato", agregó.

"Hoy el gobierno toma una decisión netamente política y técnicamente desacertada. No diversifica la fuente de agua que es vital, utilizando la misma cuenca. Demorando así muchos años en obtener esa supuesta reserva", consideró el exmandatario.

"Esperemos no tener que vivir otra sequía como la de hace un par de años. Motivos ajenos al proyecto en sí nos hacen perder el tiempo y equivocar el rumbo. Como siempre las malas decisiones las pagan los uruguayos. La responsabilidad es del presidente Yamandú Orsi y su equipo", concluyó en X.

Lacalle Pou había firmado el 23 de enero de 2025, durante el proceso de transición y pese a la posición contraria de las autoridades electas, el contrato con el entonces consorcio Aguas de Montevideo para la construcción de una planta potabilizadora en la zona de Arazatí en San José.

Al asumir el nuevo gobierno, las autoridades se reunieron con los empresarios y el 24 de abril firmaron un acuerdo para la suspensión por 90 días de todas las acciones relacionadas con el contrato sobre el proyecto Arazatí y para analizar una renegociación que incluía la posibilidad de dejar sin efecto las obras.

A una semana de vencerse el plazo estipulado, autoridades y representantes del consorcio anunciaron el acuerdo para dejar sin efecto la construcción en Arazatí y modificar el contrato inicial para emprender una nueva planta potabilizadora de agua de 200.000 metros cúbicos diarios en la cuenca del río Santa Lucía en la zona de Aguas Corrientes y obras en Solís Chico con el objetivo de garantizas el suministro de agua potable a la zona metropolitana hasta 2045.

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